El Salón de Plenos del Ayuntamiento celebra hoy una de las citas más trascendentales en clave política de cada legislatura. El desvelo nocturno de cualquier equipo de Gobierno es sacar adelante, puntualmente y sin mayores incidencias, las cuentas municipales. Unos Presupuestos cuyas cifras globales, incluyendo los organismos autónomos, ascienden hasta los 56,8 millones –900.000 euros más que en el ejercicio anterior– y que supondrán el tercer visto bueno en tres ejercicios consecutivos para el Ejecutivo que capitanea Darío Dolz. Circunstancia ésta, por cierto, que el alma máter de los mismos, el concejal Juan Manuel Martínez Melero, no recuerda que haya sucedido antes en este Consistorio. El edil responsable de la cartera de Hacienda colocó tres etiquetas a su 'pequeña criatura': «El Presupuesto es equilibrado, trabajado y mínimamente expansivo».
En una entrevista a La Tribuna, el propio regidor mostró hace justo una semana su deseo de que las cuentas salieran adelante «sin ningún tipo de problema». «Las tenemos que aprobar sí o sí para el funcionamiento ordinario de este Ayuntamiento», comentó al tiempo que pedía que ningún grupo político que haya tenido responsabilidades de gobierno «entorpedeciera» su aprobación. Salvo cataclismo de catedralicias proporciones, así será. El Presupuesto de 2022 recibirá luz verde con los votos a favor del PSOE y la abstención de Cuenca nos Une. Cabe esperar que la formación independiente –al menos cinco de sus seis concejales–, repitan en la sesión plenaria la postura que han mantenido en las comisiones que se han celebrado en este sentido, que no han sido ni una ni dos. De esta forma, los más que probables votos en contra del Partido Popular, Ciudadanos y Cuenca, en Marcha! quedarán en tierra de nadie.
Tanto Dolz como Martínez Melero se han hartado a subrayar que el Presupuesto tiene además una misión «importante» en el horizonte y que se relaciona con la deuda municipal. Una vez ejecutadas las cuentas, a 31 de diciembre, «estaríamos en condiciones de solicitar la liquidación del Plan de Ajuste» al que somete el Ministerio al Consistorio –vigente desde hace una década– y que le «lastra» y «retrasa» a la hora de elaborar los números. Habrá que ver la respuesta que ofrecen desde el Ejecutivo central y con qué ojos ven esta idea, pues levantar esas 'cadenas opresoras' de principio a fin no será tarea sencilla. Por esa razón, desde el equipo de Gobierno se darían con un canto en los dientes con que solo se suprimieran las limitaciones más gravosas.
Enmiendas de la oposición. Más allá del PSOE y Cuenca nos Une, escudados en la necesidad de sacar adelante el Presupuesto para no poner palos en las ruedas, el resto de grupos mostrarán una evidente confrontación. No sería nada raro que los ocho concejales de PP, Cs y CeM! votaran contra las cuentas, presentando enmiendas parciales o, incluso, a la totalidad. Sin ir más lejos, la confluencia entre Podemos y Equo ya hizo público a través de una nota de prensa que ha registrado una serie de enmiendas consistentes en eliminar el gasto que hace el Ayuntamiento en arrendamiento de locales como el de la oficina de gestión de tributos con el fin de destinar ese dinero a la reparación de instalaciones deportivas y al Servicio de Ayuda a Domicilio.