Las Cortes Regionales recuperaron los plenos presenciales con la sesión celebrada ayer, donde la sanidad y la reconstrucción social y económica, con el pacto entre el Ejecutivo, PSOE y Cs, fueron las grandes protagonistas de la jornada. En la cuestión sanitaria se evidenció la importancia de la Atención Primaria, que es la primera puerta de entrada para los ciudadanos y el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, resaltó que Castilla-La Mancha mejorará su sistema en este campo aprovechando la experiencia motivada por la situación de crisis sanitaria generada por la pandemia del coronavirus y reduciendo la burocracia para que todos los procesos se agilicen. Por su parte, Ciudadanos incidió en que la Atención Primaria deje de ser la hermana pobre de la Sanidad y propuso una revisión íntegra del sistema que dé una respuesta organizativa y de gestión. En cambio, los ‘populares’ fueron críticos al señalar que se trata de un servicio «que parece no importarles».
El debate sobre el acuerdo para la reconstrucción social y económica de la región, cuyo contenido más significativo es que está dotado con más de 1.000 millones de euros y tiene como principales líneas de actuación el reforzamiento y blindaje del sistema sanitario público, reforzamiento y blindaje de los servicios sociales, reforzamiento del modelo educativo, impulso de la actividad económica y medidas de carácter fiscal, fue defendido por Ciudadanos y PSOE, que son sus firmantes, junto con el Gobierno regional, mientras que el Partido Popular insistió en que el acuerdo y las medidas del Ejecutivo autonómico sólo sirven para «parchear el Presupuesto», con una acusación a la formación naranja de firmar un cheque en blanco al Gobierno de García-Page. Desde las filas de Ciudadanos, su diputado David Muñoz Zapata defendió que su partido ha hecho propuestas, exigido y negociado con el Gobierno regional y el PSOE, a pesar de las «profundas diferencias» entre ellos y el cabreo que les han provocado «muchas de las situaciones que hemos vivido en la epidemia», en relación con la gestión del Ejecutivo regional, mientras que los socialistas recalcaron que no ven al PP con capacidad de negociación.
Las posiciones de ‘populares’ y socialistas están claramente enfrentadas, con puntos de vista muy distantes en cuanto a la gestión de la crisis sanitaria y a las medidas a tomar para hacer frente a la crisis económica. En el punto intermedio se sitúa Ciudadanos, con su parte crítica en la cuestión sanitaria, pero indicando que es preciso dejar al margen las ideologías para intentar poner remedio a una crisis económica en la que todos deben remar en la misma dirección para remontar lo antes posible. El tiempo dirá si el acuerdo para la reconstrucción social y económica de la región es la solución y dará y quitará razones.