Los últimos resultados anunciados tras los comicios parlamentarios del martes, que la Comisión Electora considera "casi definitivos", mantienen a la coalición Azul y Blanco de Benny Gantz dos escaños por encima del Likud del primer ministro en funciones, Benjamin Netanyahu. 

La Comisión Electoral Central ha difundido el último balance la madrugada de hoy, aclarando que no pueden considerarse datos ya cerrados en la medida en que deben ser presentados aún ante el presidente israelí, Reuven Rivlin. La publicación final está prevista para el 25 de septiembre. 

A falta de concluir el recuento en 14 colegios electorales y a expensas de un segundo análisis de 2.000 centros, las autoridades conceden a Azul y Blanco 1,1 millones de votos y 33 escaños. El Likud figura a apenas 37.000 sufragios de distancia, pero el dato se traduce en dos escaños menos, según The Jerusalem Post. 

Por detrás figuran la Lista Árabe Conjunta, con 13; Shas, con nueve; Yisrael Beitenu -cuyo líder, Avigdor Lieberman, figura como pieza clave para la consecución de acuerdos-, con ocho; Judaísmo Unido de la Torá (UTJ), con ocho; Yamina, con siete; el Partido Laborista, con seis; y la Unión Democrática, con cinco. 

Gantz ha anunciado que intentará formar un "gobierno de unidad liberal" bajo su liderazgo y ha defendido su derecho a liderar las futuras conversaciones, en las que por el momento no incluye a Netanyahu. El primer ministro, por su parte, ha subrayado que Israel "necesita un gobierno de unidad lo más amplio posible".