Duelo de titanes: Mbappé 3 - Messi 0

Luis Miguel Pascual (EFE)
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Los duelos en la cumbre entre el 'crack' francés y el astro argentino siempre se han decantado del lado del ariete parisino

Duelo de titanes: Mbappé 3 - Messi 0 - Foto: EFE

Antes de que Leo Messi se subiera al barco de estrellas del PSG, había tenido tiempo para enfrentarse en tres ocasiones contra su nuevo compañero Kylian Mbappé, dos con sus respectivos clubes, una con la selección. En todos los casos, el galo salió victorioso.

Nada que presuponga el resultado de la final del próximo domingo donde las dos estrellas buscarán la tercera estrella para su país, un duelo que ambos afrontan tras haber dominado las estadísticas del Mundial de Qatar.

Cinco goles ha marcado cada uno en lo que va de competición, aunque mientras el rosarino describe una trayectoria ascendente, con tantos en todos los duelos a eliminación directa, el parisino ha frenado su fulgurante trayectoria y desde el doblete conseguido en octavos ante Polonia, el segundo de la edición, tiene su contador a cero.

El sudamericano, más alejado del área rival en el esquema de Scaloni, lidera la tabla de asistencias con tres, junto al portugués Bruno Fernandes, el inglés Harry Kane y el francés Antoine Griezmann. Mbappé tiene una menos.

Messi no se ha perdido ningún minuto de juego, incluida la prórroga contra Países Bajos en cuartos, mientras que el francés llega más fresco, con casi 100 minutos menos en sus piernas, porque solo disputó 27 del tercer duelo de la fase de grupos ante Túnez y su equipo no ha jugado ninguna prórroga.

En los dos últimos Mundiales, ambos han sido los más decisivos, implicados en 11 goles de su escuadra, nueve directos y dos asistencias para el 'bleu', seis tantos y cinco pases para el albiceleste.

En cinco ediciones, la 'Pulga' acumula 25 partidos y 11 goles, a 0,44 tantos por partido, mientras que Mbappé ha marcado nueve en 13 duelos, 0,69 de ratio. A la edad del galo, que cumplirá los 24 la próxima semana, Messi, que ahora tiene 35, no había abierto su contador.

¿Y los cara a cara? Solo ha habido tres y nunca ha perdido Francia. Dos triunfos y un empate con sabor a victoria para el PSG, que superaba en la eliminatoria al Barça.

Solo uno de ellos ha tenido lugar en el contexto del Mundial. Fue en Kazan hace cuatro años en octavos entre una selección que llegaba como subcampeona del mundo y la otra de Europa.

El argentino ya era una estrella planetaria con cuatro Balones de Oro, que acaparó la atención especial del seleccionador francés, Didier Deschamps, que colocó a Matuidi como una sombra tras su rastro. Maniatado, solo dejó alguna muestra de su genio, como la falta que permitió a Mercado marcar el segundo gol argentino y el pase del tercero a Agüero, cuando ya era demasiado tarde (4-3).

De aquel choque salió otra estrella, Mbappé, un futbolista que acaba de llegar al PSG tras el segundo traspaso más caro de la historia y que aquel día demostró talla internacional. Sus aceleraciones volvieron loca a la defensa sudamericana y para el recuerdo quedará el 'rally' de 50 metros que tiró por tierra a toda la zaga argentina hasta que fue derribado en el área por Rojo. Luego marcó otros dos goles que colocaron a Francia en los cuartos de final.

Los otros dos duelos corresponden a los octavos de la Liga de Campeones del año siguiente entre un PSG lanzado y un Barcelona en pleno proceso de reconstrucción.

En la ida, en el Camp Nou, Mbappé se coronó como estrella con el que, para muchos, es el mejor partido que ha firmado con su club.

Autor de un triplete que dejó decantada la eliminatoria (1-4), el galo dejó algunas jugadas antológicas. Messi ni hizo su mejor partido, adelantó al cuadro culé de penalti a los 27 minutos y firmó algunos gestos de gran clase, pero quedó ocultado tras un Mbappé que humilló a la defensa catalana y firmó el segundo triplete de la historia de un rival en el Camp Nou, tras el de Andrei Shevshenko en 1997 con el Milan.

Tres semanas más tarde, el Barça alimentó la esperanza de remontar en el Parque de los Príncipes, agarrado a su estrella argentina. Toda la defensa tenía un único fin, detener a Mbappé, que les había arrasado en la ida. El francés, mucho más modesto que en el Camp Nou, abrió el marcador de penalti, pero ya no pudo hacer más.

Una vez más, Messi se echó al Barça a la espalda, empató en el 37 con un monumental disparo e hizo que sobre la afición parisiense planeara el fantasma de la remontada blaugrana de 2017.

El dominio total del Barça tuvo su recompensa al filo del descanso, cuando Messi dispuso de un penalti. Pero el portero Keylor Navas lo detuvo y fue el héroe de la noche.