Las aguas volvieron a su cauce. Como debe ser. Después de la lamentable imagen del Pleno de septiembre, el de octubre vino a relajar tensiones, ánimos y comportamientos inapropiados. Los ediles mostraron talante para defender sus postulados sin pasarse de la raya. Cuestión aparte es el tiempo, y es que clama al cielo el debate de algunos puntos, repitiendo hasta la saciedad conceptos e ideas. Lo que viene siendo marear la perdiz cuando ésta ya está en la cazuela desde hace un buen rato. En eso no hay cambios... Sea como fuere, hubo más puntos de unión que de división, tanto en la parte resolutiva como en las mociones. También ayudó, es verdad, que en la más 'conflictiva' los señalados se ausentaron sin opción a defenderse.
Ciudadanos abrió un melón muy pertinente a partir de una cifra: España registra 11 suicidios al día. Y para ello, presentó una propuesta con el fin de elaborar una estrategia municipal para la prevención del suicidio. La formación naranja proponía –y se lo 'compraron' todos– campañas de concienciación, sensibilización e información en relación a la salud mental para erradicar los estigmas sociales, especialmente entre los jóvenes y los mayores para evitar en este caso la soledad no deseada.
Cs apuesta también por desarrollar programas formativos entre el personal de servicios sociales, mayores y salud del Ayuntamiento, así como miembros de la policía local y bomberos con el fin de detectar y alertar. María Ángeles García, de Cuenca, en Marcha! tildó la estrategia de «adecuada y necesaria» y tras agradecer la propuesta señaló que hay que «visibilizar y reconocer» que este problema existe. Problema que, en palabras de Jaime Romero, del PP, «crece con fuerza», lo que evidencia que «algo estaremos haciendo mal como sociedad». El equipo de Gobierno, en boca de Esther Barrios, puntualizó algunas cuestiones técnicas del texto de la moción, pero mostró su firme apoyo a la misma, como también reflejó Cuenca nos Une.
'Cuenca íntima'. También por unanimidad salió adelante la propuesta de CnU para poner en valor el patrimonio de Cuenca y crear dos itinerarios patrimoniales, «consiguiendo que no se produzca esa ruptura entre la parte antigua y la moderna», y se actúe en su conservación y restauración. El primero de ellos recorrería el túnel de Alfonso VIII, la Casa del Corregidor y la Plaza de Mangana. El segundo, la bajada de Alfonso VIII, el edificio Palafox, el túnel de Calderón de la Barca, el Hospital de Santiago y los paños de las murallas. El PP recriminó con contundencia que mientras estuvieron en el equipo de Gobierno «no soñaran» con ideas como ésta y apostaran por la «alineación». Aún así, la apoyaron «por el bien de Cuenca». Desde el equipo de Gobierno, Miguel Ángel Valero, se mostró proclive y pidió a la agrupación de electores «trabajar en conjunto» con la concejalía que él gestiona.
Terrazas hostelería. Todos a una –salvo el PP que se abstuvo– en una de las dos mociones de CeM!, la que instaba a habilitar espacios públicos como bibliotecas, centros sociales, colegios y parques como «refugios climáticos» que supongan espacios de aclimatación, descanso y acceso al agua, especialmente la más vulnerable, ante olas de calor, frío o eventos climáticos extremos. También prosperó la propuesta por la que el Ayuntamiento, una vez que lo peor del COVID ya ha pasado, tendrá que «poner orden» en las terrazas de los negocios de hostelería.
La 'pelea' entre el PP y CnU no tiene fin. Cuenca nos Une se ausentó en el debate de la moción popular que les tocaba de lleno. El PP quería reprobar e iniciar un expediente de sanción a la formación de Gómez Cavero por «incumplir su deber» cuando se ausenta en determinados momentos del Pleno según la cuestión que se trate. A su juicio, debería catalogarse como falta leve y ser castigada con una multa de 750 euros. Gómez Buendía se quedó a gusto al afirmar que «no es justo para los ciudadanos porque se nos paga por estar aquí 400 euros por Pleno y esta gente se ha marchado hasta 26 veces». Además, de las ausencias, el portavoz popular comparó las mociones presentadas por el PP en esta legislatura, 87, y las que ha presentado CnU, nueve, para evidenciar la «diferencia» en el trabajo entre unos y otros.
CeM! apuntó que la moción motivaba la «crispación» y la entendió como una «mala estrategia electoral». Aunque, eso sí, dijo no estar de acuerdo con las ausencias de CnU en el debate de algunas mociones. En ese apartado coincidió con Cristina Fuentes, cosa que reprochó al alcalde al ser él –afirmó–, el que debería velar por el cumplimiento del Reglamento.