«En el primer año de pandemia aumentaron las matriculaciones»

José Luis Enríquez
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La directora del Centro Asociado de la UNED afronta el curso con unas 450 matriculaciones, dos nuevos grados en la oferta formativa y la reforma del obsoleto edificio que es la sede de este centro de de formación de estudiantes de toda la provincia

Nuria Huete en el salón de actos del Centro Asociado de la UNED en Cuenca - Foto: Reyes Martínez

Una de las instituciones educativas más arraigadas en la sociedad conquense es la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) .Su Centro Asociado de Cuenca, que está a punto de cumplir 40 años, es todo un pilar de la formación de estudiantes de la provincia y que también pone su grano de arena para combatir la despoblación. 

La UNED abrió el curso con un acto que por primera vez pudo presidir como directora Nuria Huete ya que desde que accedió al cargo la pandemia lo había impedido. Huete (Cuenca, 1981), licenciada en Administración de Empresas y Doctora con mención Internacional en Economía y Empresa por la Universidad de Castilla-La Mancha, atesora una amplia experiencia como docente pero sigue aprendiendo cada día

Desde que está a los mandos del Centro Asociado de Cuenca pone todos sus esfuerzos para que la UNED siga creciendo fiel a la esencia de ser «una universidad más autónoma». Y los hechos lo demuestran porque el curso arranca con unas 450 matriculaciones, dos nuevos grados en la oferta formativa y la reforma del obsoleto edificio conquense que es la sede de este centro del saber. 

El curso acaba de empezar con dos grados nuevos, Educación Infantil e Ingeniería de la Energía. ¿Es un paso adelante en la oferta educativa de la UNED?

Son dos grados que complementan al conjunto de la oferta de estudios que se venían ofertando en la UNED desde hace unos años. Concretamente, había 28 grados, que con estos dos nuevos suman 30 en la oferta de la UNED.

¿Cuál ha sido la acogida de estos grados?

El grado de Educación Infantil ha tenido una acogida buena bastante buena en nuestro Centro Asociado y cualquier ingeniería siempre es más compleja.

¿Qué grados le gustaría incorporar?

Como Centro Asociado incorporamos todos aquellos grados que desde la sede central proponen a la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) y que finalmente son aprobados. No significa que vayamos por libre sino que ofertamos todos los estudios que contempla la sede central. Somos meramente un Centro Asociado, como una pequeña universidad donde se puede estudiar cualquier tipo de estudio.

¿Pero desde un punto más personal tiene alguna preferencia?

Últimamente como grados están surgiendo muchos derivados de los que normalmente estamos acostumbrado a oír. Pero más que como un nuevo grado, sí que deseo que vayan bien determinados grados. Es decir, igual que en nuestra universidad va muy bien el grado de Psicología, Derecho o Administración de Empresas también tiene un ligero repunte el grado de Turismo y creo que en una ciudad como Cuenca también lo tiene merecido.

Hace unos días pudo participar por primera vez como directora en el acto inaugural del curso. La pandemia lo había impedido. ¿Qué significó para usted?

Es una satisfacción poder celebrar este tipo de actos porque es donde podemos poner en conocimiento de la sociedad conquense todo lo que hemos ido desarrollando a lo largo del curso. En este caso es algo atípico porque en el primer año estábamos en plena pandemia y el año pasado no se pudo celebrar porque justamente estaba ese repunte de contagios y por eso decidimos, evidentemente, no celebrarlo. Pero sí que es un acto muy importante porque es donde nos damos a conocer a la sociedad.

¿Es muy importante para la UNED estar implicada en la sociedad conquense?

Sí. Es algo más que no sólo ofrece a la ciudad, que es donde está nuestro edificio y nuestras aulas, sino que también lo ofrece a la provincia. Es decir, cualquier persona, independientemente de las condiciones que tenga o donde esté trabajando, si es que está trabajando además de estudiando, puede acceder a la UNED y hablo por los pueblos, en este caso de nuestra provincia.

¿Ha influido la pandemia en el aumento del número de alumnos?

En un primer momento, en el primer año de pandemia, tuvimos una subida en la cifra de alumnos matriculados. Hay gente que quizá se quedó sin trabajo ese primer año y tal vez era una manera de retomar los estudios que en su día no llegaron a culminar o deseosos de hacer algún grado que en su día le hubiese gustado hacer. Luego hemos ido pasando por determinadas fases. Ahora estamos en la fase de que sí que la matrícula no ha ido mal, como en los años anteriores a la pandemia, pero vamos viendo que la gente es más reacia a la hora de gastarse un dinero. En ese sentido muchas veces se prescinde de lo que no es necesario. 

¿Cuál es el perfil del estudiante?

El perfil ha bajado en cuanto a edad y ahora contamos con personas más jóvenes. Desde los años que llevo trabajando en la UNED, 13 ó 14 años, se nota cómo ese perfil está bajando considerablemente. Estábamos hablando antes de una media de en torno a unos 45 años, por decir más o menos un intervalo de edad, pero ahora nos estamos encontrando estudiantes recién salidos de Bachillerato, del instituto, y eso te permite ver una media de edad más baja.

¿La pandemia ha permitido ver el potencial de la educación a distancia frente a la universidad presencial?

Creo, a título personal, que sí porque nos tuvimos que adaptar en cuestión de dos días a esta metodología. La UNED era una universidad semipresencial que fue capaz de reaccionar inmediatamente, e incluso de realizar una plataforma para la realización de los exámenes on line. En eso creo que tiene un poco de ventaja respecto a otras universidades.

Siempre ha existido el cliché de considerar a la UNED como, digamos, la 'hermana pequeña' del sistema universitario. ¿Es un estereotipo del pasado que ya se ha superado?

Sí. Existía porque parece que si no es presencial que no es universidad. Pero la UNED es una universidad más autónoma. El estudiante se tiene que preparar de manera más autónoma, con apoyo de los profesores. Eso quiere decir que el alumno sale muchísimo más preparado para el mundo laboral.

Una de las novedades para el año que viene es la remodelación del edificio de la sede de la UNED en la capital. Era una demanda esperada y necesaria...

Estábamos detrás de ello desde hace tiempo y la verdad es que me siento muy satisfecha con que la Diputación Provincial haga esa inversión. Es un edificio propiedad de la Diputación que cedió en su día a la UNED y creo que es emblemático e identificativo de la ciudad de Cuenca. El edificio está bastante obsoleto en cuanto a la estructura, ahorro energético, etc. Por eso creo que la inversión va a dejar el edificio considerablemente bien para que nosotros podamos impartir las clases como lo estamos haciendo hasta ahora pero con unas instalaciones renovadas. Además va a dar una imagen a la universidad.

La UNED cumple este año medio siglo, ¿Y en Cuenca?

La UNED sede central cumple 50 años, en Cuenca llevamos 39 y vamos a cumplir nuestro cuarenta aniversario.

¿Lo van a celebrar de alguna manera especial?

Si la pandemia lo permite yo creo que sí. Sería un honor presentar ese 40 aniversario del centro asociado de Cuenca.

Entre sus objetivos cuando fue nombrada directora del centro asociado estaba reactivar las sedes y abrir una en la Serranía. ¿En qué situación están esos proyectos?

Esos proyectos están en marcha. Dos están ya culminados, como es el aula de Huete y San Clemente, y con los restantes estamos en ello.

¿La UNED contribuye de esta manera a frenar el problema de la despoblación de la provincia?

Este tipo de aulas o metodología que sigue la UNED, semipresencial, le permite al alumno estar en el pueblo donde reside. Hablamos en muchos casos de pueblos con pocos habitantes y que pueden estar al mismo tiempo en casa. Es una metodología que se ofreció desde la pandemia y que cuando empezamos en el curso siguiente, en septiembre de 2020, al alumno se le ofrecía presencialmente estar en el aula o virtualmente estar en casa, no con clases grabadas, con el profesor dando clase tanto a los alumnos que estaban en clase como en casa. Aunque eso el alumno lo agradeció en tiempo de pandemia en lo poco que llevamos de curso estamos viendo que el alumno se quiere acercar al centro asociado, que necesita esa relación que se establece entre el profesor tutor y con los compañeros.

¿En estos dos años que ha podido aprender usted al frente del Centro Asociado?

A medida que han pasado los meses lo que más he aprendido es la gestión. Estar al frente de una universidad, en este caso un centro asociado, supone hacer frente a la enorme gestión que hay detrás. Me refiero a la burocracia, responder ante las administraciones, Hacienda… Todo esto requiere mucho tiempo.

¿A corto o medio plazo qué objetivos se marca?

El objetivo fundamental es obtener alumnos. Hay que ofrecer una buena calidad de la tutoría que impartimos en los centros y lo complementamos con jornadas, actividades, exposiciones o todo aquello que pueda reforzar al alumno en su materia.

De alguna manera ha roto un techo de cristal y es la primera mujer al frente del centro asociado de Cuenca. ¿Es un ejemplo?

La figura de la mujer intenta ser más valorada, pero creo que un hombre o una mujer son perfectamente capaces de estar al frente de una institución.