El pasado viernes, 30 de mayo, el presidente de Cooperativas Agroalimentarias, Ángel Villafranca, planteaba a la consejera de Agricultura la posibilidad de abrir una destilación de crisis para solventar el problema de los excedentes de vino en la región. Esta organización cifra este excedente en 17 millones de hectolitros, una cantidad muy cercana a la producción total de una vendimia media en Castilla-La Mancha.

Una petición hecha en el marco de la Asamblea General de Cooperativas que se solventó con una rápida negativa de la consejera de Agricultura. Según María Luisa Soriano, «la Unión Europea eliminó esta medida en el año 2007».

En cuanto a la posibilidad de costear esta destilación con fondos propios, Soriano advirtió de que, «según nuestros cálculos, necesitaríamos 40 millones de euros para una destilación de dos millones de hectolitros», «algo que lejos de ayudar a la comercialización no haría sino contribuir al desplome de los precios en el mercado».

No obstante, está previsto que esta misma semana la Junta de Comunidades y las organizaciones agrarias implicadas en el sector del vino celebren una reunión a puerta cerrada para estudiar medidas excepcionales que busquen agilizar la comercialización de los vinos y mostos obtenidos durante la pasada vendimia.