En muchas ocasiones son la primera línea de actuación en el medio rural, por lo que su labor en una provincia como Cuenca –la quinta con mayor extensión del país y con 238 municipios– cobra una especial importancia, fundamentalmente, para prevenir y combatir los robos en el campo. Las tres unidades que conforman el Equipo Roca de la Guardia Civil en territorio conquense y que se reparten sus 17.000 kilómetros cuadrados, participaron en 72 detenciones durante el año pasado, marcado sobremanera por la pandemia.

Aunque hay que tener en cuenta que los tres grupos actúan de forma coordinada entre sí y con sinergias constantes, se puede llevar a cabo una distinción de las intervenciones más importantes de cada uno de ellos. De esta forma, el de más reciente de creación, con base en la capital y que empezó a funcionar precisamente el año pasado, participó en una veintena de detenciones, la mayoría de ellas efectuadas por robos con fuerza en explotaciones agrícolas y naves industriales de diferentes pueblos de la provincia. En este apartado también se puede incluir, por ejemplo, la detención de dos personas que sustrajeron 140 kilos de cobre de una estación fotovoltaica.

Ahora bien, según la documentación a la que ha tenido acceso La Tribuna, este tipo de delito no fue el único al que hizo frente este grupo Roca, pues hay un cometido muy habitual que jalona su hoja de servicios, como es la incautación de drogas, especialmente de plantaciones de marihuana. En algún caso concreto, sin ir más lejos, con más de medio millar de plantas. Y así, por ejemplo, se vieron inmersos en la detención de cuatro individuos en el marco de la operación Reja, por tráfico de drogas en el interior de la prisión de Cuenca.

Paco y Jorge, dos de los agentes del Equipo Roca que operan en la provincia. - Foto: Reyes Martínez

La disparidad de delitos a los que hace frente este equipo queda de manifiesto al analizar casos como el de dos individuos que falsificaban recetas médicas para la compra de un medicamento utilizado para la elaboración de sustancias psicotrópicas o el de otros dos que se dedicaban a estafar a través de portales de compraventa de vehículos de segunda mano.

Por otro lado, la compañía Roca asentada en Motilla del Palancar tuvo la principal actuación en diciembre, con la desarticulación de un grupo organizado gracias a la detención de nueve personas y la investigación de otros ocho por seis delitos de elaboración de drogas y defraudación del fluido eléctrico. En esta intervención se realizaron hasta ocho registros en Valera de Abajo y Villaverde y Pasaconsol, aprehendiendo 1.500 plantas de marihuana, 3,8 kilos de cogollos, cuatro gramos de cocaína, tres básculas de precisión y un rifle del calibre 308 con el número de serie borrado.

La tercera unidad que opera en la provincia es la más longeva, pues lleva en la brecha desde 2013, y asienta sus raíces en la localidad de Tarancón. Durante el año de la pandemia, su principal intervención estuvo relacionada con la operación Mac-Over, en la que fueron detenidas 40 personas por delitos contra la salud pública, robo en viviendas, defraudación, tenencia ilícita de armas y falsificación de moneda y documentos. Fruto de esta operación –desarrollada en Cuenca, Toledo, Ciudad Real, Alicante y Valencia– se intervinieron gran cantidad de sustancias estupefacientes y armas.

Asimismo, hay que destacar la detención de dos personas por el robo de varias armas en el interior de una vivienda en Las Mesas, y otra más en Los Hinojosos por un robo en las instalaciones deportivas de la localidad. Las huellas dactilares halladas en el lugar de los hechos permitieron detener a este individuo. Por último, gracias al papel de este equipo se pudo investigar a una persona como presunto autor de un delito de apropiación indebida de 6.000 euros relacionado con el comercio del ajo.

Hoja de servicios. El quehacer diario del Grupo Roca de la Benemérita no queda reducido a luchar contra un pequeño abanico de comportamientos contrarios a la ley. Su papel va mucho más allá. Así, por ejemplo, colaboran y apoyan a la inspección de trabajo en la investigación de delitos contra los derechos de los trabajadores, extranjería o fraude fiscal, así como en materia de infracciones administrativas. Además, vigilan la venta de tabaco en puntos no autorizados, con la comprobación de las licencias y la trazabilidad de este producto.

Por otro lado, inspeccionan los centros de residuos homologados, conocidos popularmente como chatarrerías, para comprobar la procedencia lícita del material. También están muy pendientes en relación a las campañas vitivinícolas y las de recogida de aceituna, ajo, lavanda y romero, realizando entrevistas personales con trabajadores del campo, encargados de cooperativas y propietarios. Entrevistas que también realizan para el intercambio de información con agricultores y ganaderos de la demarcación.

El Equipo Roca en 2021. El trabajo del Equipo Roca suma y sigue en 2021, a un ritmo todavía mayor que el del año pasado, cuando la pandemia condicionó la vida de los ciudadanos, incluido todos aquellos poco amigos de la ley. En lo que llevamos de año, las tres unidades que operan en la provincia han participado en 21 detenciones. El mayor número de ellas –hasta 17– se circunscriben a la operación Incidente, centrada en el tráfico de drogas, robos en viviendas, defraudación y tenencia ilícita de armas. Como fruto de este trabajo, desarrollado en varias localidades de la provincia, se intervinieron gran cantidad de sustancias estupefacientes y armas.

Por otro lado, se detuvo a una persona y se investigó a otra por el hurto de una máquina autocargadora de limpieza de montes en el mes de noviembre de 2020, valorada en 90.000 euros. Se recuperó en Badajoz y se entregó a su legítimo propietario en enero.

Por último, hay que destacar que el equipo de Cuenca capital detuvo a una persona por conducir un vehículo con el permiso retirado y a otras dos como autoras de un delito continuado de robo con fuerza en varias fincas agrícolas de Villalba del Rey. Los efectos sustraídos se recuperaron porque se encontraban escondidos en una nave propiedad de uno de los ladrones.

LA PRIMERA LÍNEA EN EL ÁMBITO RURAL

Nacieron para ocupar un espacio que, hasta ese momento, vivía inmerso en cierta sensación de orfandad y para dar respuesta a un ámbito muy concreto: el medio rural. Los equipos Roca de la Guardia Civil fueron creados en 2013, dentro un plan de lucha contra los robos en el campo. Esa fue su génesis, pero al ser la primera línea sobre el terreno sus actuaciones se ramifican en multitud de posibilidades y hacen frente a un sinfín de delitos, apoyando a otros grupos de actuación dentro de la Benemérita.

Jorge y Paco son dos de los agentes que trabajan en una de las tres unidades que desarrollan su labor en la provincia. Y ellos, junto a sus compañeros, son los responsables en gran medida de que el esclarecimiento de casos delictivos a lo largo y ancho del territorio conquense aumentara considerablemente. Un éxito sustentado, como pilar fundamental, en la prevención. Hablan de «un antes y un después» desde su puesta en marcha.

La sinergia con otros departamentos de la Guardia Civil es primordial, y es que a partir de su trato «cercano y recíproco» con la población rural, logran abrir nuevas vías de investigación relacionadas con otros asuntos, como por ejemplo el tráfico de drogas. Eso les lleva a ser una de las patas de la mesa más importantes dentro del Cuerpo, superando además los hándicaps que supone maniobrar en una provincia como ésta, tan dispersa demográficamente hablando y con tantas explotaciones agrícolas.