«Los socialistas vamos a cumplir la palabra dada»

Leo Cortijo
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Luis Carlos Sahuquillo, que acaba de ser proclamado por segunda ocasión como secretario general del PSOE en la provincia, no rehúye ningún asunto por fangoso que pueda resultar.

«Los socialistas vamos a cumplir la palabra dada» - Foto: Reyes Martí­nez

Acaba de ser proclamado por segunda ocasión como secretario general del PSOE en la provincia. Luis Carlos Sahuquillo, que tomó las riendas del partido del puño y la rosa en 2018 y que seguirá guiando sus designios durante al menos cuatro años más, no rehúye ningún asunto por fangoso que pueda resultar. «Digo lo que pienso y pienso lo que digo», advierte antes de comenzar a responder preguntas, y es que –remata– «siempre voy de cara».

¿Cómo renueva ilusiones al frente del PSOE conquense en mitad de una legislatura tan importante?

Al ver que van saliendo cosas que mejoran la calidad de vida de las personas de tu provincia y que los proyectos por los que apuestas van dando sus frutos. El hecho de parar el cementerio nuclear y que no aparezca ni un céntimo en los Presupuestos; o conseguir que venga el Centro de Estudios Penitenciarios, que puede marcar un antes y un después; o el nuevo hospital; o el Parque Científico y Tecnológico de economía circular. Son cuestiones que te animan a seguir trabajando. Al final tienes que tener la satisfacción de que has trabajado por la mejora de la vida de tus paisanos y aquí hay un grupo de personas muy importante que están dispuestos para que haya bienestar. La gente nos pedirá cuentas dentro de un año y medio, en las elecciones de 2023, y le puedo garantizar que los socialistas vamos a cumplir la palabra dada. Nosotros no somos como los dirigentes del PP. Entonces habrá que evaluar si tenemos razón nosotros o los cuatro dirigentes del PP que están fastidiados porque ven que las cosas están saliendo.

Algunos consideran que la sintonía cromática de todas las administraciones no ha servido para nada y que Cuenca sigue igual que estaba...

Eso lo dice Benjamín Prieto y pocos de los dirigentes del PP porque hay otros que sí lo reconocen. Por ejemplo, hicimos algo muy importante cuando llegamos a la Diputación. Le pedí a Álvaro que hiciera todo lo contrario que hacía Benjamín: normaliadad institucional. Tratamos a la oposición como debe ser, con sus derechos, esos que Benjamín nos quitó. Nosotros tenemos muy claro que los ciudadanos con su voto deciden quién quieren tener de alcalde o de presidente en la Diputación, la Junta o el Gobierno, y tan legítimo es que Benjamín fuera presidente de la Diputación como que en Tarancón, Arcas o Quintanar hubiera un alcalde socialista. Ayuntamientos que puteó –con perdón– hasta la saciedad porque pensaban distinto. Nosotros hemos cambiado esa dinámica. Cuestión aparte, reitero, es el hecho de que vengan proyectos... Esos surgen de la alineación de instituciones.

Habla de su homólogo Prieto. ¿Cómo tienen ordenadas sus casas, uno en el PP y otro en el PSOE?

Aquí muy bien, de maravilla. Conozco la realidad y sé del cariño que nos profesamos. Lo hemos visto en el congreso que acabamos de celebrar. Del PP no voy a decir nada; solo lo que comentan entre ellos, que si nadie ha querido dar el paso, que si Núñez no se habla con Prieto, que si Núñez organiza una cena en Valencia con los presidentes provinciales y lo deja al margen... Bueno, eso es lo que comentan, incluso los propios. Allá ellos. Cuando el enemigo está distraído mejor no molestarle. Nosotros estamos pendientes de resolver los problemas de la gente sin ningún tipo de sectarismo.

El gran caballo de batalla ahora es la despoblación. Parece que las administraciones vuelcan sus esfuerzos. ¿Ya es por fin el turno de Cuenca?

Cuando hablo con mis compañeros diputados de Teruel y Soria, por ejemplo, nos envidian. Dicen que ya quisieran tener ellos AVE y 34 centros de salud en su provincia o un hospital supermoderno, por ejemplo. Todo el mundo conoce la magnífica ley en esta materia que ha ideado el Gobierno de Castilla-La Mancha y José Luis Martínez Guijarro, y es que incluso la quieren copiar fuera de España para primar a la gente que vivimos en los pueblos.

¿Qué piensa de ese movimiento de la España Vaciada que puede terminar presentándose a las elecciones?

Chirría que la idea de presentarse a las elecciones surja en Priego, cuando es un municipio al que posiblemente no le falte de nada. Es el ejemplo contrario de aquellos pueblos que no tienen servicios. Hay quien quiere, desde el populismo y la demagogia, dar un paso adelante, pero solo hay que mirar quién está detrás de la plataforma 'Cuenca Ahora'. En los casos que yo conozco –porque también hay de otras filosofías–, son gente a la que hemos echado de las instituciones o la hemos echado del partido y, probablemente, están más por una animadversión personal que por cualquier otra cuestión. Quieren aprovechar una circunstancia de algo en lo que poco han hecho. Son defensores de la mal llamada España Vaciada siendo vecinos de fines de semana. Nosotros vivimos esta tierra y la defendemos los 365 días. 

Una de las patatas calientes en ese sentido es el tren convencional.

Tenemos que hacer un planteamiento para tener una movilidad interior en nuestros municipios mejor de la que tenemos actualmente. Los empresarios han hecho una propuesta que no me suena mal. A día de hoy el tren convencional no está dando respuesta ninguna a las necesidades que tiene esta provincia. Hay que apostar por una movilidad del siglo XXI. El PP plantea ahora 50 millones para el tren convencional. ¿Ahora? ¡Si han estado ocho años gobernando y no han hecho nada! Es hipocresía pura y dura.

Otra patata caliente de rabiosa actualidad: las macrogranjas.

Las tramitaciones ambientales de las granjas de porcino están generando una gran presión social y es necesario hacer una reflexión al respecto y, por de pronto, hay que parar. Hay que darnos unos años sin conceder más autorizaciones ambientales integradas para la instalación de estas explotaciones. No puede ser que haya promotores, vinculados a la derecha, que están haciendo proliferar las granjas y que al final parezca que es el Gobierno regional quien las está instalando porque hace los expedientes como le obliga la ley.

Estamos inmersos en la aprobación de los Presupuestos y el debate sobre los socios del Gobierno. ¿Cómo lidia un diputado del PSOE por la provincia de Cuenca con ello?

El interés de los españoles está por encima del PP y el PSOE juntos, y aquí el Partido Popular está siendo un irresponsable. Necesitamos unos Presupuestos porque nos lo exige la Unión Europea para darnos 140.000 millones de euros para reflotar este país, y el PP ha votado en contra en el Congreso de que venga ese dinero; ahora quiere a toda costa que no salgan los Presupuestos y nosotros estamos en la obligación de sacarlos. Me chirría Bildu y no me gusta Rufián, pero le han votado los ciudadanos. Tanto Esquerra Republicana de de Cataluña como Vox, que es vomitivo, tienen derecho a estar en el Congreso. Por tanto, tenemos que lidiar con la diversidad y la pluralidad del arco parlamentario. Me hubiera sentido a gusto con un acuerdo de 180 diputados del PSOE y Ciudadanos, pero Rivera no quiso, y lo único que sumaba era un acuerdo de coalición con Unidas Podemos. Eso sí, si mi partido plantea una cuestión que vaya en contra de los intereses de Cuenca o de Castilla-La Mancha, no tenga ninguna duda de que no la voy a apoyar.

Las encuestas no ofrecen unos resultados muy halagüeños para el PSOE. ¿Se las cree? Y, en ese caso, ¿cree que hay opciones de remontar?

No es cuestión de remontadas. Las encuestas que han salido son de parte, probablemente. Esto es tan cambiante que lo que parece una cosa al día siguiente es otra. Confío en que la gente vea quiénes han estado al frente para solventar sus problemas sanitarios y económicos, que han sido los gobiernos de Sánchez, García-Page y Martínez Chana. Además, hay que valorar el trabajo de todos los alcaldes.