Ya está en marcha el tradicional torneo de Navidad de Fútbol Sala que por séptimo año consecutivo se denominará Fundación Joaquín Caparrós. La competición –en categoría senior, veteranos, cadete, infantil y alevín– abre el plazo para inscribirse desde mañana y hasta el próximo 20 de diciembre en la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha.
El Club Deportivo FutbCuenca es el encargado de organizar un campeonato que se juega en eliminatorias directas hasta la final y corona al mejor equipo del torneo en la final que se celebra en la mañana del Día de Reyes y Francisco Martínez Arguisuelas es el alma máter de esta competición habitual en el calendario. No en vano, el entrenador de las categorías inferiores de fútbol conquense reconoce que lleva cerca de 30 años organizándolo «y antes de coger las riendas ya estuvo el Instituto Municipal de Deportes dirigiéndolo otros siete u ocho años. En estas fechas se paralizaba todo el deporte y se llegaba a jugar hasta por la noche».
Más de 100 equipos. Este torneo con solera tuvo su momento álgido en los últimos años de la década de los 80, prácticamente en toda la década de los 90 y bien entrado el nuevo siglo. Incluso, apunta el técnico, «llegamos a tener inscritos a más de 100 equipos entre todas las categorías y más de la mitad eran sénior».
Recuerda Arguisuelas que en el torneo «nunca se dio dinero, pero por lo que sea la gente quería jugarlo. Daba prestigio ganarlo». Asimismo, reunía a mucha gente que quería ver los partidos, sobre todo las semifinales y la final, y «como hacía tanto frío fuera, entraban en El Sargal porque había calefacción».
No solo los partidos congregaban a muchos conquenses. El sorteo que se organizaba previo al inicio de la competición ya concentraba a representantes de los equipos que querían conocer su suerte. Otro de los detalles de aquellos torneos navideños eran los nombres de los equipos que jugaban. No podía faltar un Maccabi de Levantar, Nothingham Prisas o Bayern de los Caídos, o el corcho en la entrada del polideportivo que se llenaba de hojas en las que aparecían los resultados de todos los encuentros. «Los colocábamos cuando terminaba el día y se lo pasábamos a los medios de comunicación para que los publicasen».
En la actualidad, el entrenador achaca la bajada del número de conjuntos inscritos a varias circunstancias, que poco tienen que ver con la pandemia. En los últimos años pasa que «equipos como el Conquense, el San José o lo juveniles no dejan jugar a sus futbolistas y eso quita muchos inscritos. Un torneo tradicional, entre amigos, no se hacía para ganar sino para juntarse. Si el Conquense tenía varias plantillas de juveniles, por ejemplo, al final hacían siete u ocho equipos distintos». Además, recalca, «han surgido otros deportes» que han provocado que los jóvenes no practiquen tanto el fútbol sala. «El pádel ha cogido mucho auge, pero quien dice ese deporte dice otros tantos más. Fíjate que incluso se llegaba a jugar un torneo de baloncesto al que también se apuntaba mucha gente y había un ambiente muy bueno», señala.
No obstante, y aunque considera que el número de equipos será inferior, opina que seguramente las gradas se vuelvan a llenar, «sobre todo en la final del día 6. A ver si la gente se anima y se apunta. Me han dicho que están con ganas», comenta.