Javier Ruiz

LA FORTUNA CON SESO

Javier Ruiz


Manchega pragmática

17/11/2022

Ha dicho la ministra portavoz del Gobierno con Alsina en Onda Cero que ella es una 'manchega pragmática' que prefiere olvidar los últimos diez años de Cataluña y mirar hacia adelante. Todo ello a cuenta de las preguntas que el periodista le hacía a raíz de la derogación del delito de sedición y el probable vaciamiento de la malversación. Desde luego, pragmática es porque le están haciendo un código penal que ni anillo al dedo a sus amigos los indepes y a toda la clase política afín que ha trincado estos últimos años. El argumento según el cual quien no se lleva el dinero a casa es menos ladrón que el que los gasta en otros menesteres es muy discutible, pues alguno habría incluso que pudiera razonar que es todavía peor. En qué cosas más importantes que uno mismo puede gastarse para sacarle más rédito a lo malversado. He ahí la inquietante cuestión. Y he aquí la tremenda respuesta. En levantar un régimen a imagen y semejanza.
Si el PP pagó su precio elevado por el barceneo, no sé yo por qué no habría de hacerlo ahora el PSOE, que va a rodar la segunda parte de la peli de Berlanga, pero al revés. En lugar de Todos a la cárcel, Todos a la calle. Con esto de la memoria hipnótica que han sacado ahora los adelantados del régimen, le ha dado a uno por fijarse en los paralelismos y oye, igual tiene sentido la ley. Porque PSOE y Esquerra no es la primera vez que se alían a lo largo de la Historia. Ya lo hicieron en el treinta y cuatro, frente al Gobierno de derechas de la República. El PSOE apoyó y alentó la revolución de Asturias frente al gobierno de derechas, con mil quinientos muertos, y la Esquerra proclamó la independencia en Cataluña durante el mes de octubre. Dos golpes de estado en uno, que trajeron nada menos que a Franco a defender aquellos días la República. Luego, andado el tiempo, cuando llegaron al poder tras las ya demostradas fraudulentas elecciones de febrero del treinta y seis, todos salieron a la calle y abrieron la verja de los condenados por aquellos hechos. No me digan que no les sube por el espinazo una corriente eléctrica.
Manchega pragmática fue Teresa Panza cuando se enteró que su marido había sido nombrado gobernador de la Ínsula de Barataria y le pidió que le comprara trajes para Sanchica, que estaba en edad de merecer. Pero pragmático no es ser olvidadizo y mucho menos entreguista. Me hace gracia nuestra paisana cuando dice que ha mejorado la situación en Cataluña. Claro, si les han dado todo lo que pedían, han extendido el golpe de Estado al resto del país y han vaciado de contenido el Código Penal. Vaya con la memoria histórica, haciendo un país a medida frente al otro medio.
Así las cosas, lo de 'manchega pragmática' me puso sobre aviso el otro día. Estaba Alsina malo con la voz y a mí, de los sudores fríos que me entraron, también me pasó lo mismo. Tanto que se quiere estudiar la Historia, hágase desde todo prisma, conocimiento y lugar y no solo a beneficio de parte o con mirada sesgada. Porque al final estamos condenados como Sísifo a mover la misma piedra tantas y tantas veces. Largo Caballero dijo los meses antes de la guerra que «España necesitaba un baño de sangre». Y vaya si lo tuvo. Unos y otros crearon las condiciones insalubres para el naufragio definitivo de varias generaciones. Y habiendo parido la Transición, ejemplo en todas las universidades del mundo, nos empeñamos en volver a la República. Es el hombre ibérico, el más dado a pelearse consigo mismo. Eso no es pragmatismo, ministra. Aunque lo quiera endulzar con la más bella de las sonrisas.