Cerca de 500 personas participan en la X edición de la Marcha Blume de Huerta del Marquesado

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Los asistentes se congregaron para ver la inauguración de dos espectaculares esculturas del artista Luis Zafrilla

La X Edición de la Marcha Blume, hito deportivo y cultural ya consolidado de la localidad y que conmemora a las víctimas del accidente de aviación en 1959, donde falleció también el celebre gimnasta Joaquín Blume, contó con la presencia de cerca de 500 personas. Los asistentes recorrieron a pie la ruta que asciende hasta los 1.838 metros de altitud, a través de uno de los parajes más espectaculares de la Serranía conquense.
Cerca de cinco horas duró la marcha, que utiliza las viejas sendas tradicionales. Casi en la cumbre, se rindió homenaje en la cruz de piedra y, a continuación, se ganó la cima de 1.841 metros de altura, con una de las panorámicas más sobrecogedoras de la Serranía. Allí esperaba a los senderistas recibieron un reconfortante caldo, gazpachos y tarta blume. Las fuerzas estaban repuestas para emprender el camino de vuelta, no sin antes realizar la famosa foto de grupo en la cumbre, de la mano de fotógrafo oficial de la Marcha Blume, Jakometa .
 
Esculturas. Por la tarde, mucha gente se congregó para ver la inauguración de dos espectaculares esculturas del artista Luis Zafrilla, que se han convertido en obra referencial de la marcha. La primera es la réplica del avión que ilustra de manera realista el momento en que el avión Douglas DC3 entra en colisión con el pinar de Collado Bajo, en la fracción de segundo previa al fatídico accidente. La otra escultura, ‘Los andarines’, es una obra compuesta por un grupo familiar en ascensión a pie por la sierra en la Marcha Blume, que muestra todo el recorrido hasta la cruz.
Además,  se presentó el libro El último vuelo de Blume, de Juan Paya, donde se recogen los pormenores del accidente; los más pequeños disfrutaron con un espectáculo acrobático, contorsionismo, malabares, monociclos y telas aéreas y,  por la noche, la jornada finalizó a ritmo de la Orquesta Valera.
La organización piensa ya en la undécima edición, en vista de la buena acogida que tiene este evento en esta pequeña localidad de la Serranía conquense.