El espíritu de las ánimas

R.L.C.
-

Las tradiciones históricas en torno al Día de los Santos batallan con la llegada de 'Halloween' • Tarancón contó con una peculiar Cofradía de las Ánimas que dejó de funcionar en los años 50

Detalle de los trajes y complementos utilizados entre 2009 y 2011 por la asociación que recuperó la subasta de ánimas. - Foto: R.L.C.

Las curiosas tradiciones históricas de Tarancón en torno al Día de Todos los Santos batallan en los últimos años para su mantenimiento frente a la llegada de Halloween. Las personas más mayores siguen conservando peculiares costumbres que, según el archivero municipal, Jesús Garrido, no son tan distintas a las americanas en numerosos aspectos.

«Antiguamente existían los animeros, que iban disfrazados, algo que ahora está tan de moda, realizaban el típico pidió, cuando ahora también los niños llaman a las puertas diciendo truco o trato, y las calabazas no han venido de Estados Unidos, sino de Europa, aunque son ellos quienes las han potenciado», afirma este historiador al subrayar que «ahora todo es Halloween, pero en definitiva son bailes de disfraces y bromas, jornadas para recordar a los antepasados de una forma u otra».

Tarancón contó con una Cofradía de las Ánimas que desapareció a finales de los años 50 del siglo pasado. Una organización entre lo religioso y lo carnavalesco que realizaba su actividad principal en torno al 1 de noviembre. Algunos de sus componentes, denominados animeros, salían a pedir a los vecinos para las ánimas del purgatorio. Recibían productos que luego subastaban e incluso daban algunas monedas, después con el dinero recaudado se celebraban misas de ánimas y pagaban los entierros de los miembros que fallecían.

La iglesia de la Asunción luce un cuadro pintado en el siglo XVIII que perteneció a este colectivo y que, según Jesús Garrido, debió sufragarse con los donativos de los vecinos.

El pintor taranconero Emiliano Lozano, con un magistral arte etnográfico, reflejó en varios cuadros a los miembros de la Cofradía de las Ánimas, así como la subasta, con un racimo de uvas en mano, en la plaza pública.

Desde el pasado lunes y hasta el 7 de noviembre una exposición fotográfica recoge en el hall del auditorio municipal de Tarancón los documentos fotográficos más significativos de esta tradición tan peculiar, única en la provincia junto con la localidad conquense de Gascueña, donde los animeros siguen saliendo a la calle. La muestra recoge instantáneas antiguas, como el desfile del Domingo de Ánimas, que es el posterior al Día de los Difuntos, del 6 de noviembre de 1949 o una foto de un grupo de animeros del año 1950.

La exposición se completa con las fotografías, el vestuario y los complementos que utilizó la Asociación para la Recuperación de las Tradiciones Tarancones (ARTT) durante los años 2009 y 2011 para revivir el espíritu de las ánimas.

Aunque antiguamente eran solo hombres, al grupo se sumaron mujeres y niños, que durante tres años recuperaron el desfile de las ánimas con el característico sonido del tambor y la campanilla, los trajes, lanzas y demás complementos. Gracias a la colaboración de empresas y particulares, y el esfuerzo de realizar el pidió durante varios días, pudieron realizar también la típica subasta.

El dinero recaudado en este caso se destinó a asociaciones asistenciales o benéficas del municipio, así como para misas de ánimas.  

Hoy la Cofradía de las Ánimas y el intento de recuperar tras más de medio siglo la tradición y conservarla en los últimos años, forman parte de la historia de Tarancón. El historiador taranconero Manuel de la Ossa escribió en 1945 que la actual Cofradía de los Armaos, que data de 1719, y la de las Ánimas pudieron estar de alguna manera relacionadas debido a sus semejanzas, por ejemplo, los animeros portaban una bandera con el símbolo de la muerte, una calavera y unas tibias en blanco sobre fondo negro, mientras que los armaos portan un estandarte blanco con el cáliz de Cristo.

Si se conservan en Tarancón otras tradiciones históricas peculiares como tomar chocolate con churros y otros dulces, principalmente en la víspera del Día de Todos los Santos, limpiar las lápidas y llevar flores a los difuntos, así como, en el caso de las generaciones más antiguas, colocar velas en los hogares en memoria de los seres queridos que han sido iluminados hasta el cielo.

Humor y terror conviven con la tradición

Las fiestas de Halloween se sucedieron el viernes por la noche en numerosos establecimientos de ocio nocturno de Tarancón y también en casas particulares. Bromas y terror que también han protagonizado estos últimos días las jornadas lectivas y de actividades extraescolares de niños y jóvenes. No obstante, asociaciones y colegios, gracias a la labor de recuperación que inició el colectivo ARTT han apostado por realizar un desfile de ánimas y también celebrar una chocolatada con churros, escena que desde ayer se repetirá durante todo el fin de semana en numerosos hogares y cercas. Destaca el proyecto del colegio Nuestra Señora de la Merced llamado Cuatro Estaciones, con el que los profesores de Educación Infantil pretenden inculcar a los más pequeños las tradiciones y otros aspectos básicos que forman parte de la historia de Tarancón, como son las ánimas.