La capital conquense es una tierra cada vez más seca. Al menos, así lo reflejan los datos oficiales. La ausencia de grandes precipitaciones preocupa y mucho más cuando las previsiones de cara al futuro no son esperanzadoras. El nuevo año hidrológico 2022-2023, que empieza el 1 de octubre y acaba el 31 de septiembre, no es para nada optimista. Y es que cada vez llueve menos.

El Observatorio Meteorológico de Cuenca constata que durante el pasado mes de octubre se contabilizaron un total de 26,6 litros por metro cuadrado. Una cantidad muy inferior a la obtenida en octubre de 2021 cuando se registraron 90,2 litros por metro cuadrado. Es decir, el nuevo año hidrológico comienza con mal pie, concretamente con un tercio menos de agua con respecto al comiendo del período anterior. Eso explica la escasez que existe actualmente y la merma del agua acumulada, que repercute directamente en los embalses y espacios acuáticos conquenses.

El inicio del nuevo año hidrológico es muy seco si tenemos en cuenta los datos de años anteriores. El octubre de 2017 fue incluso peor con tan sólo 23,9 litros por metro cuadrado. Pero si retrocedemos a años anteriores hay que remontarse hasta 1997 para encontrar un mes de octubre más seco que el de este año. Por aquel entonces se notificaron 19 litros por metro cuadrado. Curiosamente, en 1996 y 1995 hubo meses de octubre incluso más secos, con 13,9 y 8,5 litros por metro cuadrado respectivamente. 

El último año hidrológico, completado recientemente, dejó un total de 315,8 litros por metro cuadrado. El Observatorio Meteorológico califica por tanto este período como «muy seco». Y la previsión para el que acaba de empezar hace apenas unas semanas es que sea todavía más seco. Y eso que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) califica este 2022 recién finalizado como uno de los más secos de los últimos 60 años por la escasez de precipitaciones registrada.

Habrá que esperar por tanto a ver qué depararán las estaciones de invierno y primavera, pero los pronósticos no son muy alentadores a que vaya a caer grandes cantidades de agua en la capital conquense. Una situación que preocupa y que afecta de lleno a muchos sectores.