El Ayuntamiento tendrá que realizar una revisión completa de las diferentes instalaciones deportivas municipales y analizar los informes recibidos para la realización de un plan de prioridades que suponga "una mejora inmediata en la calidad y seguridad del servicio". Así lo pone de relieve el primer punto del acuerdo aprobado vía moción en el Pleno municipal. Una propuesta que todos los grupos de la oposición han secundado y que solo el equipo de Gobierno, escudado en que ya están trabajando en ello, ha rechazo.

La moción también pide que el Consistorio abra expediente e inicie los trámites necesarios para efectuar el mantenimiento, rehabilitación o reparación de las instalaciones deportivas dependientes del mismo, que se encuentren en estado de deterioro avanzado de acuerdo al plan trazado y se ejecute con prontitud.

De la misma forma, el Ayuntamiento tendrá que elaborar una programación preventiva, que garantice y prolongue la vida útil de las instalaciones, y también tendrá que acelerar los trámites para la disolución del IMD cumpliendo con el compromiso plenario adquirido, fijando como fecha tope para dicha disolución el 1 de enero de 2023.