Cuando el río se heló y nevó en septiembre

L.G.E.
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Antes de Filomena ha habido nevadas y heladas históricas tan tremendas como las que se sufrieron durante la 'pequeña glaciación'

Niñas de Fuentealbilla juegan con la nieve en 1965 - Foto: FONDO LOS LEGADOS DE LA TIERRA (BIDICAM)

Las glaciaciones no quedan tan lejos como parece. Como ‘pequeña edad de hielo’ se conoce a un período frío entre 1550 y 1850, con algunos períodos más crudos como el llamado ‘Mínimo de Maunder’ entre 1645 y 1715. Gracias a las efemérides que recoge la Agencia Estatal de Meteorología a través de documentos históricos, se puede volver la vista atrás y ver cómo pasó la región la pequeña edad de hielo de la Edad Moderna, aunque el rigor de estas efemérides dista mucho del que tienen ahora las observaciones de la Aemet.

Quizá uno de los efectos que más puede sorprender hoy en día es que el río Tajo se llegó a helar en más de una ocasión. Se fecha que el río se heló en 1530, 1535 y 1536. De esta última vez, el físico Rico Sinobas escribió que «le pasaron a nueve de enero más de cincuenta personas a la par y corrieron y jugaron en él a los birlos y al herrón, e hicieron lumbre y asaron carne con ella en mitad del río». Sinobas, el que escribió esta información, fue un físico del siglo XIX, así que no fue testigo de lo que ocurrió, pero es un pionero en el estudio de la meteorología en España.

En 1697 el Tajo también se heló a su paso por Toledo excepto en las corrientes de las presas. También en esas fechas de la pequeña glaciación quedaron registradas importantes nevadas. Cuenca se cubrió con un manto de nieve nada más y nada menos que en septiembre. Fue en 1550, como recoge el estudio ‘Un clima para la historia, una historia para el clima’ de Juan Carlos García Codron, del Departamento de Geografia Urbanismo y Ordenación del Terr itor io de la Universidad de Cantabria.

Un diablo entre la nieve en Almonacid el Marquesado (Cuenca) en 1976Un diablo entre la nieve en Almonacid el Marquesado (Cuenca) en 1976 - Foto: FONDO LOS LEGADOS DE LA TIERRA (BIDICAM)Otras nevadas no fueron tan tempranas, pero también pasaron a la historia. Es el caso de la del 19 de enero de 1606 en Cuenca y comarca, de la que se dice que tardó mucho tiempo en repetirse. En marzo de 1568 hubo nevadas importantes en Toledo y Ciudad Real, y en 1571en Almonacid de Zorita, en la provincia de Guadalajara. El 21 de mayo de 1569 se cuenta que se helaron las viñas. Y en abril de 1549 el hielo afectó a la recogida de la fruta y a la siguiente producción de vino y aceite.

Incluso la pequeña glaciación afectó a los reyes. En 1511hubo grandes nevadas en la meseta que obligaron al rey Fernando el Católico a partir hacia el sur. Y unos años antes, en 1504, el temporal dificultó el traslado a través de la región del cadáver de Isabel la Católica, que había fallecido en Medina del Campo en Valladolid hacia Granada, donde iba a ser enterrada.

«en los caminos perescieron muchas gentes». Las efemérides de la Agencia española de Meteorología también recogen los enfados del cielo en la Edad Media. El 3 de enero de 1437, y según ‘La Crónica del Halconero de Juan II de Aragón’, hubo frío y heladas en Guadalajara que hizo que «en los caminos perescieron muchas gentes», incluidos los siete acemileros que salieron de la ciudad por leña. Los acelimeros eran los encargados de los asnos o mulas de carga.

Más fotos:

La Fuente Agria de Puertollano rodeada de nieve en 1969.
La Fuente Agria de Puertollano rodeada de nieve en 1969. - Foto: Jose Rueda
Nevada en Horche (Guadalajara) en 1960.
Nevada en Horche (Guadalajara) en 1960. - Foto: FONDO LOS LEGADOS DE LA TIERRA (BIDICAM)
Carretera de Camporrobles en Cardenete (Cuenca) en 1960
Carretera de Camporrobles en Cardenete (Cuenca) en 1960 - Foto: FONDO LOS LEGADOS DE LA TIERRA (BIDICAM)
Imagen de Trillo nevado de hace casi un siglo en 1926.
Imagen de Trillo nevado de hace casi un siglo en 1926. - Foto: FONDO LOS LEGADOS DE LA TIERRA (BIDICAM)
Niños jugando en la plaza de Olías del Rey en 1940.
Niños jugando en la plaza de Olías del Rey en 1940. - Foto: FONDO LOS LEGADOS DE LA TIERRA (BIDICAM)

Acercándonos más en el tiempo, a la nevada de 1904, el periódico ‘Flores y abejas’ contaba que «en muchos pueblos del partido de Sigüenza, Molina y Atienza, sus vecinos han estado incomunicados, sin que ninguno pudiera salir a la puerta de la calle». Los que cogieron el tren de Guadalajara a Madrid tuvieron que estar 24 horas en los vagones «sin poder salir en busca de alimentos por llegar la nieve hasta las ventanillas».