Carismática, firme, convencida, rebelde o reivindicativa. Son algunos de los adjetivos susceptibles de atribuirle a la coportavoz estatal de Podemos, Isabel Serra, y una de las asesoras de Irene Montero en el Ministerio de Iguladad. Este sábado estuvo en Toledo en un acto con los candidatos y candidatas de la formación morada de la región, incluido el aspirante a la Presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José Luis García Gascón, a quien ve como un magnífico presidente capaz de revertir las «políticas de derechas» de Emiliano García-Page.

Se han reunido este sábado en Toledo para reivindicar otra política para la región. ¿Cómo ha ido?

Fue un acto con candidatos y militantes de Podemos en Castilla-La Mancha, para poder transmitir a la ciudadanía las propuestas de Podemos y una idea fundamental: que Podemos es la fuerza transformadora que está impulsando los avances políticos y sociales en nuestro país, y la experiencia del Gobierno de coalición es una demostración de que las políticas de mayor alcance en derechos para la ciudadanía es gracias a que Podemos está en el Gobierno. Si tuviéramos mayor fuerza dentro del Gobierno avanzaríamos mucho más. 

Por lo que comenta, ¿es el PSOE el que lastra los avances sociales en el Gobierno de España?

Todo el mundo sabe que el Gobierno de coalición es una conquista de la gente que se ha movilizado, desde el 15M hasta los pensionistas. Y que el Gobierno de coalición es patrimonio de esas luchas sociales. Y todo el mundo sabe que es Podemos quien impulsa todos esos avances que hemos conseguido en esta legislatura, y hemos sido muy pesadas para que se pusieran en marcha. Es una evidencia que sin Podemos en el Gobierno esos avances no hubieran existido. 

¿Cómo se plantean los próximos meses? ¿Habrá Candidatura de unidad? ¿Será Yolanda Díaz quien la encabece?

Lo que es una evidencia es que lo que necesita nuestro país es revalidar el gobierno de coalición. Lo mejor que le puede pasar a la gente de nuestro país es revalidar ese gobierno pero con una mayoría más grande para que podamos seguir impulsando políticas de transformación. 

¿Para que sean más atrevidas?

Más ambiciosas. Cuando nacimos como proyecto político nos propusimos poner fin al bipartidismo y lo conseguimos. Nos propusimos llegar al Gobierno y lo conseguimos. Nos propusimos echar para atrás las políticas de recortes y el daño que produjeron en nuestro país y lo estamos consiguiendo, sobre todo las políticas de recortes en derechos. Pero también queremos transformaciones profundas como hacer un sistema estatal de cuidados para la ciudadanía, reducir la desigualdad de género, garantizar que el derecho a la vivienda esté por encima de la especulación de los fondos buitre. Necesitamos seguir por ese camino y una segunda legislatura es fundamental para avanzar por ese camino, y si Podemos fuese mayoría en el Gobierno la ley de vivienda ya hubiese sido aprobada hace mucho.

Hay que revalidar y aspiramos a ser fuerza mayoritaria dentro del Gobierno de coalición. Y para eso seguimos a la espera de Yolanda Díaz. Es muy importante dar certezas como la unidad de cara al ciclo electoral, y a nivel autonómico ya estamos cerrando acuerdos, pero esperamos a que Yolanda Díaz ofrezca un proyecto y decida si es candidata, creemos que es posible un acuerdo entre Unidas Podemos y Sumar.

El enfrentamiento constante con la parte mayoritaria del Gobierno en cuestiones como la ley de vivienda, la ley del 'solo sí es sí', enviar tanques a Ucrania… ¿cree que les ayuda?

En un gobierno de coalición las diferencias no solo son necesarias, sino que también enriquecen a nuestro país. No estamos acostumbrados. Y es una nueva cultura que tenemos que seguir trabajando e instaurando porque no vamos a volver a una etapa anterior. El bipartidismo ha acabado, y eso es beneficioso para nuestro país.

Pero lo que hemos visto en esta legislatura por parte del PSOE son resistencias a cumplir con un acuerdo que firmamos entre los socios, pero sobre todo con la ciudadanía, como el garantizar el derecho a una vivienda. Y si el PSOE ha tardado todo este tiempo a dar el paso lo veo como una resistencia a cumplir. Somos muy pesadas, pero solo gracias a eso, insistiendo, conseguimos esos grandes avances que nos decían que eran imposibles. Nos lo dijeron con el SMI, el impuesto a las grandes fortunas… 

Y llamar «capitalistas despiadados» a los empresarios de la distribución alimentaria que mantuvieron en pandemia el suministro a los ciudadanos, ¿es la fórmula?

Nadie es intocable. Y ya hemos visto cómo Page ha salido a defender a Juan Roig y a atacar a Ione Belarra y a Podemos. No sorprende que Page haya dicho esto, pero es importante ver cómo se han posicionado diferentes actores en esta polémica. Juan Roig es dueño de frases como «menos vacunas y más pico y pala» en plena pandemia, «hablemos de empresarias y empresarios que si no te meten en la cárcel»… Estas frases no son lo mejor que puede transmitir un empresario de nuestro país.

No me extraña que el PP haya salido a atacar a Podemos, sabemos que han recibido donaciones de Juan Roig. Pero es significativo que el PSOE también pida mesura a Belarra con esto y que dijera que no haya que aprovecharse de momentos difíciles con aumento de precios en la cesta básica de alimentos y arrimar el hombro.

De lo que hablamos, en el fondo, es de una situación de inflación insostenible para muchas familias -dentro de que estamos mejor que los países de nuestro entorno en la eurozona-, y que en los momentos difíciles el Gobierno actúe para regular e intervenir el mercado y poner el interés de la mayoría por encima del beneficio de unos pocos. Ese es el fondo de esto. Quien pide mesura en las palabras trata de ocultar que lo que hay que hacer es regular los precios para garantizar el bienestar de la ciudadanía y el acceso a la cesta básica de alimentos. 9 de cada 10 ciudadanos en nuestro país ha tenido que cambiar los hábitos alimentarios a peor, y como gobierno tenemos una responsabilidad.

Tampoco son pocas las desavenencias que mantienen con el Gobierno regional: residencias, ley de bienestar animal, la ley del 'sólo sí es sí' con la que les han llegado a «rogar» que hicieran cambios. ¿Se lo plantean?

Lo primero debo decir que Page se opone a todos los avances en derechos para la ciudadanía. A Page se le oye cuando critica el diálogo con Cataluña o cuando critica a podemos, y debería intentar aparentar que le importa Castilla-La Mancha.

En cuanto a los avances feministas del Gobierno de coalición y en concreto del Ministerio de Igualdad, no sorprende que Page tenga el mismo discurso que el PP en contra de esos avances. Es una ley que está siendo reconocida a nivel internacional por diferentes organismos, entre ellos el Parlamento Europeo, y es una ley vanguardia porque reconoce las violencias sexuales como violencias machistas, y es una ley integral que protege a todas las mujeres, denuncien o no, y eso es importante porque solo el 8% de las mujeres que sufren una agresión lo denuncian: la ley garantiza derechos independientemente de la denuncia.

Lo que estamos viendo es una incorrecta aplicación por parte de algunos tribunales en la revisión de sentencias, que quiero dejar claro que son una minoría de los juzgados la que no está haciendo caso al derecho transitorio en el espíritu del legislador, pero una mayoría sí. Y estamos trabajando para evitar los daños de esta incorrecta aplicación de algunos juzgados y proteger a las víctimas.

Pero la voz de las comunidades autónomas es clamorosa para que se modifique la ley, tanto para evitar el alivio de condenas en los procesados, pero más para mantener la protección de las víctimas. ¿Ni se lo plantean?

Para proteger a las víctimas estamos dando pasos, como el hecho de que los casos sean juzgados en tribunales especializados, que aún no se hace.

Pero las críticas que recibimos con esta ley, con calificativos machistas como llamar infantil a quienes representamos a los ciudadanos desde el Ministerio de Igualdad, están vacíos de propuestas. Frente a eso queremos seguir avanzando en medidas, más recursos para proteger a las víctimas, y hacer lo posible para que los jueces dejen de interpretar erróneamente la ley como está sucediendo. Somos las principales preocupadas en esto, pero son incorrectas aplicaciones por parte de una minoría de los juzgados.

¿Es José Luis García Gascón su candidato en Castilla-La Mancha?

Es una persona ideal para ser presidente de Castilla-La Mancha. Ha venido realizando un trabajo fundamental con la sociedad civil durante esta legislatura ara llevar a las instituciones avances sociales y para cuestionar la falta de progreso en temas sociales por parte de Page que ha hecho políticas de derechas y sería un buenísimo presidente de Castilla-La Mancha. Es de agradecer su disposición y responsabilidad con el proyecto que ha decidido liderar.

Coinciden a nivel nacional y regional en la filosofía de aunar una candidatura de unidad, pero a cuatro meses de las elecciones no se ha decidido quién debería encabezarla.

Me consta que siguen avanzando en la negociación para una confluencia en Castilla-la Mancha, que sería muy importante. Es importante que Podemos tenga representación para seguir impulsando los avances sociales que se necesitan en Castilla-La Mancha, como la fuerza transformadora que han demostrado en el Gobierno de España y lo demostrará en Castilla-La Mancha.

García Gascón ya ha declarado que de ser necesaria la intervención de Podemos para un gobierno de coalición vetaría a García-Page como candidato a la Presidencia de la Junta. ¿Respaldan esa decisión?

Ya he dicho que Page se opone a la mayoría de los avances en derechos y ha sido un freno a muchas de las propuestas de Podemos en estos años para avanzar. Lo importante es que después de las elecciones, cuando se negocie un acuerdo de gobierno, se negocie un acuerdo que permita avanzar en la protección de servicios públicos y garantía de derechos, y llevar a Castilla-La Mancha a un lugar en el que la ciudadanía viva mejor. Y Page es contrario a esos avances que necesita Castilla-La Mancha, por lo que creo que él mismo puede ser el que de un paso al lado en el momento en el que se consiga negociar un acuerdo de gobierno que mire a una Castilla-La Mancha donde se viva mejor.