El descampado situado detrás del pabellón Reina Sofía será escenario este sábado de la suelta de cerca de un millar de palomas mensajeras que volarán hacia Cantabria. La peculiar actividad, organizada por la Federación Cántabra de Palomas Mensajeras, ya se ha producido en otras ediciones, pero en esta ocasión el Ayuntamiento taranconero ha decidido divulgarla para que los ciudadanos puedan contemplarla.

«Compiten unas veinte personas, que por la noche encestan las palomas, en este caso serán pichones, les pasan el microchip y las meten en unas cajas en un camión», concreta la técnico municipal de Medio Ambiente, Ana Belén Rubiato. Por la mañana, una hora antes de salir el sol, hacia las nueve de la mañana de este sábado se estima, se abren las cajas y comienzan su vuelo en grupo.

«La ciencia no ha logrado descubrir aún cómo se orientan para llegar a su sitio, pero lo cierto es que hacia las dos ya habrá llegado la primera a Cantabria, donde cada concursante tiene su palomar con un lector de microchip», comenta Rubiato. El vuelo que realizan suele ser a 80 ó 90 kilómetros por hora, e incluso llegar a los 100 si tienen el viento a favor. En España la afición por la colombofilia es minoritaria, mientras que en otros países como Holanda o Bélgica, concreta la técnica de Medio Ambiente, es el segundo deporte nacional después del fútbol.