Será la primera vez que ocurra en la historia de la fiesta de Moros y Cristianos de Valera de Abajo pero, como con tantas otras celebraciones, la Covid y concretamente la sexta ola de la pandemia impide que los valerosos honren al Santo Niño durante el tercer fin de semana de enero. Esa es la decisión que ha tomado la Asociación Hermandad Dulce Nombre de Jesús, que aúna a Moros y Cristianos, y el Ayuntamiento presidido por Daniel Pérez Osma, obligados por el aumento de los contagios. Eso sí las fiestas, que se debían celebrar durante el tercer fin de semana de enero, se trasladan al último fin de semana de marzo.

Pérez Osma cuenta que hace unos meses se celebró una asamblea y sobre la mesa se puso está opción «por lo que pudiera pasar». Finalmente, y ante la situación pandémica, se ha decidido «aplazarlas», dice el alcalde, que recuerda que esta será la primera vez en la historia que se celebran unas fiestas «en el día que no es. El año pasado se desarrolló alguna misa y algún acto, pero se tuvieron que suspender y no se pudieron celebrar como merecía el Santo Niño».

Por otro lado cree que a la hora de dictaminar si se puede o no realizar un acto y qué medidas deben tomar las localidades, no existe un protocolo establecido por las administraciones que regule según qué actos y de qué manera pueden llevarse a cabo. «Nos sentimos abandonados», afirma el regidor, que recuerda que la localidad honró a la Virgen del Rosario –a primeros de octubre– «porque la situación sanitaria lo permitía y no existían los contagios como a día de hoy. Ahora mismo la palabra es miedo. Si destaca por algo la variante ómicron es por su alta transmisibilidad». 

En ese sentido, comenta que el Ayuntamiento y la Asociación no tiene un equipo sanitario detrás «que nos asesore y nos diga si hay que hacer las fiestas o no. Estoy en contacto con el consultorio de la localidad y en base a la situación actual se toman decisiones. Valera hasta hace unos días estaba libre de contagios, pero ahora ya no es así».

En cambio, en Valverde de Júcar continúa la intención de celebrar las fiestas de Moros y Cristianos en honro al Santo Niño. La alcaldesa de la localidad, Juli Bautista, confirma que las directivas de ambas compañías de moros y cristianos han decidido que por el momento se celebren, como viene siendo tradicional, entre los días 5 y 10 de enero.