Julia Navarro

ESCAÑO CERO

Julia Navarro

Periodista y escritora


Más allá de las fotos

01/07/2022

¿Un éxito? Sí, sin duda la cumbre de la OTAN en Madrid ha sido un éxito de organización. En cuanto a los resultados a la vista están: la Alianza Atlántica, que parecía en declive, ahora se ha revitalizado en vista de que vuelve a vislumbrar enemigos de los que protegerse, ya que además de a Rusia han apuntado su dedo hacia China, como si de repente hubiesen descubierto que China es una potencia que avanza imparable, digo yo que, entre otras razones, porque Occidente dejó de producir desde camisetas a bienes de equipo y un largo etcétera porque resulta más barato comprar a China.

Así que, señalados los supuestos peligros -Rusia y China-, la Alianza revive y vuelve a encontrar su razón de ser, ya que han decidido instaurar una nueva versión de la guerra fría.

En cuanto a nuestro Presidente se le ve satisfecho, se ha fotografiado con Joe Biden, ha obtenido su buena cuota de presencia en los informativos televisivos, y la organización de la cumbre ha sido impecable. No puede pedir más. Bueno, sí: hay analistas que auguran que Sánchez, que sabe que su futuro presidencial se tambalea, se prepara para dar el salto a la política internacional.

Claro que el Presidente norteamericano tampoco se ha ido con las manos vacías, una vez Sánchez se ha comprometido a albergar más barcos norteamericanos en Rota.

Pero hay una cuestión que en esta cumbre de la OTAN no ha quedado meridianamente clara, por más que nuestros gobernantes nos digan que hay que leer entre líneas. Esa cuestión no es otra que la garantía de la OTAN de que tanto Ceuta como Melilla están bajo su "paraguas". Sí, es cierto que parece que los mandatarios de los países integrantes de la Alianza admiten los peligros del flanco sur, pero en el caso de España además de los peligros que afectan a todos, tenemos uno añadido: la seguridad de Ceuta y Melilla. Por decirlo alto y claro se trata de tener garantizado que si a Marruecos le diera por querer anexionarse estas dos plazas, la OTAN acudiría a pararle los pies.

Desde nuestro gobierno insisten en que la OTAN se compromete a defender todos los territorios de sus integrantes, pero lo cierto es que sigue sin especificar si entre esos territorios están Ceuta y Melilla.

En mi opinión, no hay que engañarse. Marruecos es un aliado incondicional de Estados Unidos, tanto que precisamente cuenta con el "paraguas" estadounidense. Para Estados Unidos la alianza estratégica con Marruecos es de vital importancia por razones geoestratégicas amén de económicas, y por eso tiene que nadar entre dos aguas, por un lado no puede desairar a España pero por otro tampoco se compromete claramente en la defensa de Ceuta y Melilla porque su amistad con el reino marroquí es un bien preciado a proteger.

Así que nos toca esperar que el amigo Marruecos no decida un buen día darnos un susto. Hasta ahora la política de Marruecos respecto a España ha sido más que ambigua y es evidente que ha jugado sus cartas con las cuestiones migratorias.

Así que, más allá de las fotos oficiales, de los acuerdos adoptados en la "cumbre", alguno tan inquietante como declarar a Rusia el principal enemigo de Occidente y señalar a China como un país que no es fiar y, por tanto, aprobar que hay que armarse hasta los dientes para gran satisfacción de las empresas de armamento, en lo que respecta a Ceuta y Melilla estamos como estábamos. O sea, depende.