Tarancón a dos meses de 'Filomena'

R.L.C.
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El Ayuntamiento está reparando los daños más urgentes a través de cuatro empresas y una inversión de 700.000 euros, que se aprobó la semana pasada. Los primeros trabajos se centran en adecentar diferentes zonas verdes y caminos.

Actuación de acondicionamiento del arbolado en la avenida Adolfo Suárez. - Foto: R.L.C.

Que dos meses después de la borrasca Filomena sus consecuencias sigan siendo evidentes en numerosos espacios públicos, y también privados, evidencia la importancia de los destrozos materiales que ocasionó este temporal a principios de año. A Tarancón fue uno de los primeros municipios del país donde llegó con fuerza, el pasado 8 de enero, dejando paisajes únicos, pero también numerosos problemas, algunos irreparables y otros muchos en vías de solventarse o ya solucionados. 

Hay quien lamenta que no se haya arreglado todo ya y quien entiende la magnitud del histórico temporal, primero por la acumulación de nieve y luego por el hielo. «El Ayuntamiento no tenía capacidad de llegar a todo, nos vimos desbordados y hemos tenido que contratar a dos empresas de aquí para caminos, una de Cuenca para arbolado y otra de Mota del Cuervo para asfaltado», confirma Julián Garrido, concejal de Obras y Servicios, durante un recorrido por las primeras actuaciones de una inversión de 700.000 euros del Consistorio para obra de emergencia, que se aprobó y empezó la semana pasada.

La retirada de ramas peligrosas, o incluso de árboles, como es el caso de varios pinos demasiado inclinados de la Cuesta de la Bolita, ya está en marcha. Las tareas de acondicionamiento del Parque María Cristina acabaron el jueves y después continuaron por la avenida Adolfo Suárez, para seguir actuando en otros puntos de urgencia donde es necesario garantizar la seguridad, como el propio parque de la Cuesta de la Bolita, la zona de La Hontanilla, con más de 100 pinos afectados en el camino hacia el punto limpio, o incluso en el entorno de la pradera de la ermita. 

También se ha comenzado ya a acondicionar la calzada de diferentes caminos rurales cercanos al entorno urbano o calles sin asfaltar, como Cueva del Romerillo, Sotanillo o Plaza de Toros, entre otras como las situadas en los aledaños de la vía de servicio de la travesía. 

«Solamente en asfaltado la inversión serán 300.000 euros y llegará finalmente a cerca de 30 calles, muchas de ellas en el casco antiguo», explica el concejal del área, que detalla como en este caso el inicio de estas mejoras no ha llegado pero al tratarse de actuaciones urgentes no tardará. 

Calles Camarilla, Chueca, Conde Retamoso, Cruz Hurtado, Linde la Fuente, Gustavo Adolfo Bécquer o Eras del Molino, así como Juego Pelota, Olmo, Fray Luis de León o Grillo, son algunas de las que han quedado dañadas tras Filomena, al completo o en parte. También se repararán hundimientos en puntos concretos de la vía de servicio de la avenida Adolfo Suárez. 

A estos tres planes de emergencia en arbolado, arreglo de caminos y asfaltado de calles, se sumarán otras actuaciones no tan urgentes, pero igualmente incluidas en el informe realizado por los técnicos de Urbanismo donde están recogidas todas las necesidades detectadas tras el temporal. Tarancón, donde el total de daños se estima supera los 3,5 millones de euros, fue uno de los primeros municipios de la provincia en pedir la declaración de zona catastrófica, por lo que se congratuló cuando el Gobierno central declaró a toda la región zona afectada por emergencia. 

«Entre tanto llegan las ayudas, hemos tenido que hacer frente a esta inversión de 700.000 euros con  fondos municipales, con el remanente, e iremos analizando qué otras actuaciones podemos ir afrontando una vez se cierren las cuentas de 2020», comenta Julián Garrido. Y es que el informe ya presentado a la Subdelegación del Gobierno en Cuenca contempla también la necesidad de arreglar la terraza caída por el peso de la nieve en el Parque Ferial, las baldosas reventadas por el hielo de la plaza del Ayuntamiento, la reposición de una lima del tejado del centro escénico San Isidro o los tejados de la Casa de Cultura y la nave de ferias. 

Todo parece indicar que tanto en el ámbito público como en el privado, donde por ejemplo empresas de canalones y antenas no paran de atender avisos desde enero, las consecuencias de Filomena seguirán coleando buena parte del año.