Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


El tsunami

16/10/2019

Con el paso de las horas crece la decepción. Hay fiscales que se quejan de que en aras de la unanimidad se haya descafeinado una sentencia que debería ser más contundente, pero sobre todo la decepción se ha acrecentado cuando se han conocido los términos de la aplicación de esa sentencia: con la cuarta parte de la pena cumplida los condenados pueden ir a la calle porque a nadie se le escapa que la transferencia de las competencias penitenciarias provocará que la Generalitat haga lo imposible para que la mayoría de ellos pase la navidad en casa.

La explicación de que la fiscalía tendrá algo que decir sobre esa posibilidad se queda en nada cuando se ve dónde quedaron las tan elogiadas intervenciones de Javier Zaragoza a lo largo del juicio: los jueces no las han tenido en cuenta. La Generalitat tendrá mucho que decir sobre permisos penitenciarios y terceros grados aunque sean decisiones de jueces -destinados en Cataluña-, así que no queda mucho hueco para la esperanza de que los que intentaron quebrar la legalidad con el intento de crear una república independiente sean castigados. Más allá de los dos años de prisión preventiva que cumplen varios de ellos.

Torra ya ha anunciado que no renuncian a esa república independiente, Puigdemont afirma que cree en la justicia belga porque sabe que no confía en la justifica española –lo ha demostrado hasta ahora-, y Marlaska declara que van a actuar contra los creadores de Tsunami Democratic que han conseguido movilizar a la sociedad independentista catalana y provocar un caos en el transporte y en las calles. Habría que sugerirle al ministro de Justicia que leyera lo que recogen los medios de comunicación, que a su vez recogen lo que les han pasado policía, guardia civil y CNI: el Tsumnami Democratic nació en septiembre en Ginebra, en una reunión a la que asistieron entre otros Torra y Puigdemont. Ya tienen dos nombres la Justicia para exigirles explicaciones… y responsabilidades.

La oposición de centro derecha no quiere hacer la menor crítica a la respuesta que ha dado el gobierno a los avances independentistas, a las acciones del famoso Tsunami, porque es importante aparecer unida ante el desafío de los sediciosos que no son rebeldes aunque todo el mundo guarda en su retina las imágenes del 1-0 y la famosa Declaración Unilateral de Independencia que aprobó el Parlement aunque la revocó apenas dos minutos después. Porque además de rebeldes son cobardes, que esa es otra.

Aunque la oposición quiera aparecer responsablemente unida al gobierno frente a lo ocurrido estos últimos días, los de a pie tenemos derecho a expresar nuestro escepticismo respecto a cómo se han llevado las cosas: nadie ha salido a la palestra para advertir que se estará atento a las decisiones de las autoridades penitenciarias catalanas, y además las fuerzas de seguridad no han conseguido neutralizar las actuaciones organizadas por el Tsunami Democratic. No ha habido respuesta eficaz al desafío.