La Muy Antigua, Ilustre y Venerable Hermandad Penitencial de Nuestro Padre Jesús con la Caña celebra esta semana sus cultos cuaresmales. El pasado domingo, la Sagrada Imagen del Señor fue bajada de su hornacina y colocada en su altar para contemplación y oración. De esta forma, se continua así con la piadosa costumbre de acercarlo a los fieles que se daba cuando a finales del Siglo XIX una urna de cristal cubría la imagen.

Tras la imposición de ceniza del miércoles para comenzar la Cuaresma, se vistió al Señor con una clámide lisa de altar del Siglo XIX como seña de austeridad en la época cuaresmal. Dicha pieza fue recuperada tras la Guerra Civil española en que fue robada y usada como capote taurino.

Este sábado se celebra el solemne y devoto besapié en horario de mañana y tarde. La pieza de arquitectura efímera que cada año monta la hermandad como altar de cultos del Señor cuenta como siempre con varias novedades, además Jesús con la Caña estrenará una clámide lisa realizada en terciopelo rojo expresamente para el besapié. Esta es la sexta clámide de terciopelo que posee el Señor, cuatro de ellas bordadas profusamente en oro. El mismo sábado, a las ocho y cuarto de la tarde, se realizará la ceremonia de imposición de la Medalla de la Hermandad a los hermanos que lo han solicitado previamente. Precioso y emotivo acto en que los hermanos veteranos renuevan su voto de hermanos y los más nuevos reafirman su compromiso con el Señor, simbolizado en la medalla que se impone.

El domingo a la una de la tarde tendrá lugar la misa de hermandad oficiada por Ángel García, consiliario y párroco de la hermandad, estando la parte musical a cargo de la Capilla de Música del Salvador. Los cultos concluirán con la misa por los hermanos difuntos a las siete y media de la tarde tras la cual se rezará el Vía Crucis.