Francisco García Marquina

EN VERSO LIBRE

Francisco García Marquina


Las guerras de Dios

14/09/2021

Para ser un fantasma, el señor Dios está dando mucho quehacer en este mundo, hasta el punto de que desde los orígenes se le han atribuido y reclamado tanto las venturas como las desgracias de la humanidad. Por ello he llegado a la conclusión de que, como concepto tiene una existencia innegable y un poder capaz de mover al hombre a gestas heroicas o a guerra despiadadas.
En las guerras del Cáucaso, los musulmanes voceaban ‘¡Alá es grande!’. y los rusos respondían con los gritos de ‘¡Cristo resucitó!’. También el Altísimo justificaba la lucha y su resultado, como daba a entender al abad Arnaldo Amalric que en el sitio de Béziers contra los albigenses animaba así a sus tropas: ‘¡Matadlos a todos, que Dios elegirá a los suyos!’. El heroico marino Blas de Lezo arengando a sus tropas antes de derrotar a los ingleses en Cartagena de Indias no solamente daba vivas a España sino a Cristo Jesús. En nuestra guerra civil mientras unos gritaban ‘¡Viva Cristo Rey!’ otros lo fusilaban en el Cerro de los Ángeles.
Ni todas las ideas son respetables, ni todas las religiones iguales. Si la judeocristiana sustenta el progreso, el mahometismo es regresivo pues contiene unas irracionales normas sociales de recomendaciones y prohibiciones. Así el antihumanismo de condenar las bellas artes, la contradicción entre el desprecio a la mujer y la glorificación de las huríes, la predicación de ser la religión del amor con la ejecución de los infieles o la persecución de la homosexualidad que, por otra parte, es frecuente en sus fraternidades masculinas. La más irracional es su expectativa de la vida en el paraíso frente a la real en la tierra.  Este recurso a lo sobrenatural sirve al poder de coartada para el sometimiento en vida de sus fieles. Durante la batalla de las Termópilas, Leónidas animaba a sus leales con esta aventurada suposición: «tomad un buen desayuno, puesto que hoy cenaremos en el Hades».
Decir que todas las religiones son nefastas, es una observación que confunde la teología dogmática con la teología moral. Los dioses son creaciones imaginarias no experimentables pero verdaderas (fruto de las leyendas, mitos y tradiciones) y no sólo son teológicas pues existen en la política y el deporte, pero la ética de las religiones es diferente entre ellas Las religiones son inventos humanos para establecer el trato con la divinidad formando iglesias, que estimulan o entorpecen el progreso y sus efectos han sido, en unos casos positivos y en otros regresivos.
Pérez Reverte en su artículo ‘Es la guerra santa, idiotas’ habla de la estupidez de quienes disfrutan de ser romanos y al mismo tiempo aplauden a los bárbaros. Su frase es semejante a la de Patrick Henry (autor del famoso «Give me liberty or give me death») en la Cámara de Ciudadanos de Virginia en 1775: «¡Nuestras cadenas han sido ya forjadas! […] Sus señorías podrán gritar paz, paz… pero no hay paz. De hecho, la guerra ya ha comenzado».
la islamización de Europa es creciente y está creando problemas religiosos, culturales y sociales que no podemos desatender ni desestimar.