La coordinadora general del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Ana Guarinos, ha creído que «no es precisamente moderación» que el presidente regional, Emiliano García-Page, se niegue a «pactar acuerdos» son su partido y, sin embargo, si los haga posibles con Podemos, ERC y Bildu.

De esta forma contestaba Guarinos al tradicional mensaje de Año Nuevo de García-Page, quien ha dicho «no» a todas las medidas «positivas y buenas» para la región que ha planteado su formación, entre las que ha resaltado las «17 veces» que se ha negado a bajar los impuestos «en una de las comunidades con los salarios más bajos y la presión fiscal más elevada», subrayaba.

Además, aludía a «la negativa a poner en marcha la Carrera Profesional Sanitaria, única región que todavía no la ha recuperado, o la negativa a un Plan de Choque contra las listas de espera en la Sanidad», entre muchas otras propuestas realizadas a lo largo de estos años.

Guarinos también reseñaba la «apariencia» en lo que se refiere a moderación, «ya que García-Page se caracteriza por decir una cosa y hacer la contraria» y le ha creído «responsable» de permitir que «todos los pactos con los extremistas y radicales, Podemos, ERC y Bildu, hayan salido adelante con el apoyo del socialismo castellanomanchego».

«Se han pactado indultos, presupuestos por supresión del delito de sedición y rebaja del delito de malversación, salida de la Guardia Civil de Navarra, que salga adelante una ley que rebaja las penas y pone en la calle a agresores sexuales y un largo etcétera de despropósitos», ha añadido la dirigente 'popular'. «A todos ellos ha dicho sí, conducta que no puede considerarse moderada, sino más bien todo lo contrario», lamentaba.

Según Guarinos, el año a punto de finalizar se ha caracterizado, también, «por la falta de valor de quien pudiendo parar la deriva institucional se ha convertido en peón necesario para sacarla adelante», que tachaba de «claro ataque a la Constitución Española, a la Democracia y al Estado de Derecho, y a la separación de poderes».

«Pudiendo evitarla, se ha convertido en parte de la misma», culpaba a García-Page y a los responsables socialistas. «Constitucionalismo e independentismo no caben en el mismo saco y García-Page se ha colocado del lado de lo segundo y de la deriva radical y peligrosa en la que ha entrado el socialismo y a la que se están prestando barones socialistas como él», ha opinado.

En este contexto, razonaba que esa falta de valor «sólo es achacable al miedo a perder el sillón, que cualquier fin justifica los medios, incluso mentir, hacer ejercicio de cinismo día sí y día, y la incoherencia permanente. Todo ello se ha convertido en su hoja de ruta», ha creído.

Guarinos remarcaba, de paso, que «la moderación de García-Page es tener una cara ante los medios de comunicación y otra muy distinta cuando no tiene delante un micrófono o una cámara».

Y citaba palabras pronunciadas por el propio presidente regional: «Es un simple monaguillo de (Pedro) Sánchez, un sanchista más que está tratando de buscar su propia salvación, sin importarle el daño que está haciendo a su región, y sin importarle cuántas veces tiene que traicionarla», zanjaba.