La cosecha de almendra es «nula» tras «devastadoras» heladas

Manu Reina
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Asaja alerta de que las bajas temperaturas de los últimos días han acabado con el 80 por ciento de los cultivos y los agricultores son conscientes de que la producción «será mínima»

Las explotaciones de almendro de la provincia sufren devastadoras consecuencias después de las heladas sufridas en este anómalo inicio de la primavera. - Foto: Teo Navarro

Las recientes heladas han arrasado prácticamente todo el cultivo de almendro de la provincia conquense y también de gran parte de la explotación de este cultivo en la región. Aunque algunas parcelas han sufrido entre un 80 y 90 por ciento de daños, la gran mayoría de los agricultores perderán prácticamente la totalidad de la cosecha, tal y como apuntan desde la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja). 

En este sentido, todas las variedades de almendro, tanto las tempranas (como desmayo, larqueta o marcona), como las más tardías (cairo, lauranne, constanti, marinada o guara), «han quedado devastadas por las heladas que hemos vivido estos días y que han acabado con un elevado porcentaje de la producción», asegura el vicepresidente de Asaja Cuenca y agricultor de Iniesta, Juan Manuel Pozo. Cabe destacar que en las variedades tempranas «el fruto ya estaba cuajado» y ni siquiera las parcelas más resguardadas del frío se han salvado, tal y como indican desde la organización agraria. 

En la provincia conquense, el almendro está prácticamente perdido. Aunque algunas parcelas perderán entre el 80 y el 90 por ciento de la producción, la gran mayoría apuntan daños en la totalidad. «Esto hace que la cosecha de esta temporada sea en blanco porque apenas se han salvado cultivos después de las grandes heladas», explica Pozo. 

Además, los agricultores conquenses aseguran que, desde 1987 no se había registrado una helada de estas características, incluso, las parcelas más protegidas del frío han quedado «devastadas». Los agricultores piden a Agroseguro que agilice las peritaciones de las explotaciones dañadas. 

En este sentido, la organización recuerda la necesidad y la eficacia del seguro agrario como instrumento fundamental en el sector para compensar los distintos daños climatológicos y los graves efectos económicos que pueden tener en las explotaciones.  Juan Manuel Pozo avanza que el seguro en las explotaciones de almendro no está muy demandado por lo que muchos agricultores no podrán recuperar algo de lo perdido. No obstante, desde Asaja señalan que tendrán que ponerse en marcha «más medidas», pues «las pérdidas de los agricultores serán millonarias si tenemos en cuenta que, además, están asumiendo ya los desmesurados costes de producción».