Hay noticias que están llamadas a ser temas recurrentes en las próximas semanas como todas aquellas que se van perfilando dentro de este proyecto de nueva forma de movilidad que han decidido que es buena para nosotros. La historia está llena de momentos en que se toman decisiones por el bien común...sin mucho acierto, claro. Pero he de decir que llevo unos días un poco perplejo en cuanto a las diversas iniciativas que se nos presentan. Una de ellas es el anuncio de la creación de un aparcamiento de bicicletas en la estación Fernando Zóbel. No veo cosa más inútil. Quizá la mente pensante de esta idea se imagina que los conquenses vamos con nuestra bicicleta, mochila a la espalda y arrastrando una maleta, a coger un tren. No lo he visto nunca y mira que llevo años usando este transporte. ¿No sería mejor que se le diera una vuelta a los servicios que oferta la estación? Como dato podemos recordar que no tiene cajero automático, por ejemplo.
Bueno, son las cosas que pasan en Cuenca. Como comprobar que se asigna una cantidad importante para mejorar el transporte urbano haciendo que la conectividad estación-capital sea más efectiva. 3,4 millones nos dan para esto. Quizá habría que empezar adecuando la frecuencia del transporte con la llegada y salida de los trenes para evitar el espectáculo vergonzante de ver cómo se va el autobús dos minutos antes de que llegue un tren.  Pero vamos que no entiendo de esas cosas ferroviarias. 
Y mientras esto ocurre, seguimos discutiendo, con mensajes más o menos subliminales, sobre la festividad de nuestro querido San Mateo. Bueno, más bien sobre la sustitución de San Julián o la Virgen de la Luz por San Mateo. No hay debate posible. De momento, que yo sepa, San Mateo aún no ejerce patronazgo alguno sobre la ciudad, cosa que si hacen San Julián y la Virgen de la Luz. De ahí nuestras fiestas locales. Pero quien tiene la solución a este tema en su mano es el gobierno regional, siendo algo bastante sencillo a mi modo de ver. Si tiramos de calendario escolar, vemos que en los últimos años se conceden dos días no lectivos en Carnaval pero, y he aquí la solución que el propio gobierno da, son de libre disposición según el consejo escolar de cada municipio. ¿Por qué no hacemos lo mismo con el Corpus? Si se califica de festivo regional de libre disposición, cada localidad podrá decidir si quiere celebrar el Corpus (aunque ya sabemos que la Iglesia Católica lo celebra el domingo posterior) o cambiarlo por otro festivo más conveniente. Ya les digo que a nosotros nos vendría genial para disfrutar de un festivo San Mateo. Claro que tampoco entiendo de fiestas. Ahora bien, seguro que nuestros munícipes van a proponernos un programa de actividades posible e interesante para evitar ese éxodo en forma de rebajas de enero o puente de junio que se produce cada año con motivo de nuestros Patronos, evitando que languidezcan para dar cumplimento a aquel dicho de entre todas la mataron y ella sola se murió.