La Semana de Música Religiosa o, mejor dicho, la cancelación de ésta por segundo año consecutivo ha traído cola. Desde que se anunciara su suspensión poco después de que la Junta de Cofradías hiciera lo propio con las procesiones por la incidencia de la pandemia, se han sucedido los dimes y diretes. Mientras el equipo de Gobierno plantea una serie de actividades alternativas en forma de homenaje al festival, la oposición pide explicaciones en torno a la no celebración. Una línea muy similar a la que tienen los hosteleros, que lamentan no contar con un polo de atracción de visitantes tan importante como éste.

El equipo de Gobierno se escuda en que tal y como está concebida la SMR era «imposible» desarrollarla en este contexto. El concejal de Educación, Cultura, Turismo y Patrimonio Histórico, Miguel Ángel Valero, subrayó en rueda de prensa que un evento de este calado «no se proyecta con un mes, dos o tres de antelación, sino con varios». A finales del año pasado, comentó, el Patronato ya vio «pertinente» que «no era oportuno» celebrarlo porque las circunstancias sanitarias sólo permitirían reunir, por ejemplo, «a 180 personas en lugar de las 700» que habría en cualquier concierto durante un año normal. Asimismo, Valero recalcó que haber celebrado la SMR con retransmisiones online habría supuesto «desvirtuar su espíritu», ya que «la diferencia de nuestro festival frente a otros es que está integrado en un paisaje y en una ciudad de manera indisoluble».

Así todo y partiendo de esta doble justificación, el Ayuntamiento ha presentado una serie de actividades municipales en homenaje a la SMR, que se celebrarán entre el 22 de marzo y el 5 de abril.

Entre esas actividades, que rondarían la veintena, está prevista una exposición de carteles del festival en el Centro Cultural Aguirre y otra de libros antiguos vinculados a la música sacra en la Casa Zavala, además de las dos ya anunciadas por la Junta de Cofradías. También se han programado una serie de conferencias que abordarán los aspectos «históricos y artísticos» de aquellos espacios que han acogido eventos vinculados a la Semana, además de ponencias sobre la rehabilitación de estos enclaves y su sonoridad o mesas redondas sobre el significado de la música religiosa. Asimismo, RTVE ha facilitado al Ayuntamiento conciertos antiguos que se emitirán en el canal de YouTube de la Concejalía.

El objetivo fundamental de este programa es «no dejar huérfanos a esa gente que tiene un amplio sentido de la música», pero además, como algo «innovador», fundamentarlo en una perspectiva «pedagógica». Como es un tipo de música que no llega a todos los públicos, explicó el edil, «la idea es hacer una labor de acercamiento, no sólo a los fieles asistentes a la SMR, sino también a quienes nunca se han acercado y tienen curiosidad».

Valero comentó que para llevar a cabo este abanico de actividades, en las que el Ayuntamiento también colabora con la Diputación, el Grupo Turbas y la Universidad, se ha solicitado un presupuesto de 15.000 euros al Consorcio de la ciudad.

La oposición. Las tres fuerzas de la oposición se muestran muy críticas con la decisión del equipo de Gobierno. El más contundente en este sentido es el Partido Popular, que pone el foco en la «falta de interés» del alcalde, Darío Dolz, en celebrar el festival. A juicio de los populares, una prueba de ello es que el director de la SMR dejó de serlo en noviembre «sin que se haya contratado a nadie que ocupe su cargo». Siguiendo por este camino, consideran que Dolz «esperó» a que la Junta de Cofradías anunciara la suspensión de las procesiones para comunicarlo conjuntamente y que «el impacto fuera el menor posible» buscando una justificación que para ellos «no existe».

El PP, que lamenta que en el año en el que Cuenca cumple su 25º aniversario como Ciudad Patrimonio no haya programado ningún evento cultural, entiende que la celebración de la SMR es «posible» cumpliendo las medidas sanitarias, pero «para eso es necesario trabajar, cosa que desde la Alcaldía ya nos dejan claro día a día que no es algo que practiquen mucho».

Ciudadanos, por su parte, considera que las actividades alternativas presentadas por el Ayuntamiento «no están a la altura» de la Semana de Música Religiosa, y opinan que es una solución «improvisada». «Nuestra ciudad es el centro de la cultura musical esos días, y un plan que no pone el foco de atención en la música religiosa es un fracaso para los conquenses», destaca la formación naranja, que además lleva al Pleno de mañana una moción para instar al Consistorio a la celebración del festival.

Desde la confluencia Cuenca en Marcha! creen que es oportuno que el Ayuntamiento disponga «todos los recursos necesarios» para facilitar la celebración de la SMR «de la forma más adecuada al contexto de pandemia». Además, añaden, «se da la circunstancia de que el presupuesto vigente ya cuenta con una partida específica para su desarrollo», por lo que creen que es solamente una «cuestión de voluntad». «Nos apena que no se vaya a celebrar ningún concierto y que solamente se retransmitan los de otros años, puesto que los músicos que participan también necesitan trabajar para vivir y no pueden vivir en diferido como los conciertos que se van a emitir», sentencian.

Los hosteleros. El presidente de la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo, José Manuel Abascal, cuestiona por su parte la suspensión del festival, «que trae una gran cantidad de visitantes y que se podría haber celebrado» siguiendo las medidas sanitarias y «con independencia» de la suspensión de los desfiles procesionales. Logrando el equilibrio entre salud y economía, el máximo responsable del sector hostelero entiende que el Ayuntamiento «debería» haber programado actividades y eventos de mayor peso que ayuden a «darle movimiento» a la ciudad durante esas fechas, «fundamentales» para el tejido empresarial de Cuenca.

Adiós a la deuda. La suspensión de la Semana de Música Religiosa por segundo año consecutivo ha servido para que el festival «normalice» su situación económica y para que afronte el futuro «con bastante esperanza». Así lo explicó el concejal Miguel Ángel Valero, que destacó que las aportaciones de los patronos se han aprovechado en este sentido. A día de hoy –argumentó– «la deuda, que procede de años anteriores, es nimia y será solventada la semana que viene si no pasa nada».

En cuanto a la cancelación del contrato de Cristóbal Soler, director del festival, Valero señaló que como no se tenía previsto celebrar la SMR este año «no parecía oportuno» prolongar el acuerdo. «Cuando tengamos que programar la SMR del año que viene, habrá que hacer un concurso para la elección del director, y ya decidirá el Patronato el tiempo y la forma», finalizó.