La Junta ha decidido vacunar a Castilla-La Mancha para una situación pandémica con unos presupuestos de 12.102,4 millones de euros. Son los más elevados de la historia de la región y con un incremento nunca visto desde que Castilla-La Mancha asumió las competencias en áreas como Sanidad o Educación. El consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, los ha calificado de «expansivos». Y tanto. En comparación con lo presupuestado para este 2020, la Junta va a disponer el año que viene de 1.597,3 millones más. La curva presupuestaria de Castilla-La Mancha se va a disparar un 15% en un año.
Los primeros. El Consejo de Gobierno aprobó esta ley de presupuestos por la mañana y a la una de la tarde el titular de Hacienda ya se los estaba entregando al presidente de las Cortes. Ruiz Molina aseguró que Castilla-La Mancha va a ser la primera comunidad en iniciar el trámite parlamentario de sus cuentas para el año que viene. Es más, ha igualado al Gobierno de España, que suele ser el que da el pistoletazo de salida. El consejero asegura que da tiempo a realizar todo el trámite en las Cortes para aprobarlos antes de que termine el año y que entren en vigor el 1 de enero de 2021. Imposible es que se tuerzan en su camino en el Parlamento autonómico, pues el PSOE cuenta con mayoría absoluta.
«Es un proyecto de presupuestos muy diferente a los de ejercicios anteriores», comentó Ruiz Molina. Una de esas diferencias viene por ese incremento de un 15% en solo un año. Si se compara con el ritmo de crecimiento de la era de García-Page, para 2021 ese ascenso se multiplica por tres.
Déficit y dinero de Europa. No es que la Junta vaya a pintar el dinero. Hay varias fuentes que permiten aumentar la disponibilidad presupuestaria de la región. Por un lado, se han suspendido las reglas fiscales que obligaban a reducir el déficit. En 2021 Castilla-La Mancha podrá gastar más de lo que ingresa. El Gobierno de España da como margen a las autonomías un 2,2% del PIB de déficit y además asume la mitad de ese endeudamiento. En total suponen unos 900 millones. Otra de las fuentes de dinero está en Bruselas. Hay unos fondos, los del programa React-UE, por los que Castilla-La Mancha va a percibir el año que viene 392 millones, pero además la Junta espera conseguir más de los proyectos de recuperación económica que pueda presentar al programa Next Generation.
Gasto sanitario pandémico. De siempre el Servicio de Salud ha absorbido la mayor partida de los presupuestos, pero con el panorama pandémico que hay por delante su cuota roza ya casi una tercera parte. El año que viene el Sescam tendrá 3.609 millones para gastar, que son 678 más que este 2020, con una subida del 23,2%. Ruiz Molina explicó que en 2021 se van a destinar 1.000 millones de euros más al Estado del Bienestar y, como se puede ver, la mayor parte del pastel irá para Sanidad. Educación recibirá 236 millones más, superando por primera vez la barrera de los 2.000 millones (2.085). Bienestar Social crecerá en 86,9 millones hasta los 843,5.
Subida en personal y gasto corriente. La presión del coronavirus se nota también al analizar el gasto por capítulos. En personal habrá que destinar 330 millones más el año que viene y Ruiz Molina explica que el 95% de ese incremento irá a contratar más profesionales sanitarios y docentes. El gasto en bienes corrientes y servicios sube un 20,9%. Serán 269 millones más y de nuevo el consejero dice que es un aumento «fundamentalmente absorbido por gran cantidad de suministro sanitario».