El público infantil ha sido el protagonista en la recta final de las fiestas patronales de Tarancón. Las actividades para niños se han multiplicado en los dos últimos días de las Fiestas y Feria en honor a Nuestra Señora de Riánsares, que finalizaron ayer marcadas por una alta participación ante un programa sumamente variado y amplio.
Los torillos infantiles, en el recinto de las carpas, fueron una de las actividades estrella para los más pequeños. Con el objetivo de trasladar esta tradición tan arraigada en el municipio y que pase de generación en generación, igual que en el caso de los adultos, los niños también tuvieron maratón de torillos infantiles, en el que se quemaron un total de veinte, además de las jornadas normales en las que se soltaron siete. Las escenas de padres e hijos, abuelos y nietos, tíos, primos, grupos de amigos, se sucedieron en torno a los torillos, que llevaban los propios chavales de la ciudad en continuos relevos.
Todo un aliciente para continuar con la tradición, como lo han sido los concursos familiares que se han llevado a cabo en las carpas dentro de El Tardeo, con juegos como la patata caliente o el campeonato de la oca. «Queremos que los niños también vengan a las carpas, no es solamente un recinto para disfrutar de noche, que las familias enteras vivan las fiestas juntos, como pasa con los torillos infantiles o pasó en la diana floreada del 10 de septiembre de gigantes y cabezudos», comentan desde la Comisión de Festejos. Y si por las tardes se ha cuidado la programación infantil, también en El Mañaneo ha habido un espacio para los más pequeños todos los días. En la plaza del Ayuntamiento se instalaron hinchables, que los niños pudieron disfrutar sobre todo ayer y el lunes, ya que al estar al sol las altas temperaturas hicieron incompatible su disfrute en las jornadas anteriores. Juegos como máquinas de disparo y pesca estuvieron presentes ayer en la tradicional miniferia con la que Tarancón despide sus fiestas dedicando el día 13 de septiembre a los infantes de la localidad.
Adiós a las fiestas de Tarancónal teatro. Junto a estas actividades al aire libre, destacan otras como el espectáculo teatral que se llevó a cabo el lunes en el centro escénico San Isidro, que congregó a centenares de niños y adultos. La historia musical El Gran Libro Mágico, que tiene entre otros objetivos fomentar el hábito de la lectura entre los más pequeños, no dejó indiferente a los asistentes.
También se apostó por la cultura en fiestas para los más pequeños con el espectáculo de títeres y comedia de ayer en el recinto de las carpas, con el optense Mario Ezno. Toda una nota divertida para la clausura de unas fiestas en las que para un alto porcentaje de niños eran las primeras, o las primeras de las que han sido conscientes, después de los dos años de parón marcados por la pandemia; aunque sí que en 2021 se celebraron algunas actividades pero no con la misma intensidad y arraigo debido a las diferentes restricciones que existían. De forma paralela a los actos infantiles específicos, la presencia de los más pequeños ha hecho las delicias del resto en todo tipo de eventos, desde el galopeo y la ofrenda del 7 de septiembre, pasando por el desfile de carrozas y la degustación de guisos y, por su puesto, en las atracciones y demás puestos del recinto ferial.
«Ellos son el futuro de las fiestas y tenemos que empezar desde niños a inculcarles nuestras tradiciones de siempre y también otras más nuevas, como pueden ser las carpas», apuntaba antes de comenzar la programación festiva la concejal de Igualdad, Festejos y Tradiciones Populares, Conchi Zarco, que presentaba la traca final de fiestas de ayer, infantil y con chucherías, de 60 metros de pirotecnia, como una de las novedades principales de la programación.
Una clausura por todo lo alto, que viene a sumar a la oficial para todos los públicos, a la media noche, con pasacalles, suelta de los últimos torillos, galopeo y también por su puesto traca. Y una vez que finalizan las fiestas patronales, Tarancón recuperará desde hoy poco a poco la normalidad y el inicio oficial del nuevo curso. En el caso de los escolares, la gran mayoría no se incorporan a las aulas hasta hoy, una vez acabada toda la programación festiva, lo que implica que en la localidad se estiren un poco más aún las vacaciones de verano en el caso sobre todo de los niños de más corta edad. También las últimas semanas, coincidiendo con las fiestas, son periodo de cierre por descanso de muchos establecimientos, que poco a poco irán retomando la rutina en estos días, dando el relevo a la mayor parte de establecimientos hosteleros, que tras la sobrecarga de trabajo de los días festivos suelen tomarse unas vacaciones en septiembre.
El detalle
La lluvia hizo acto de presencia en las últimas horas de las fiestas de Tarancón. Ya el lunes cayó una tromba de agua considerable que no mermó las ganas de disfrutar del penúltimo día desde puntos como el recinto ferial, con multitud de atracciones, aunque la orquesta en el recinto de las carpas sí que tuvo que suspenderse. También ayer fue necesario suspender algunos actos, como el desfile de vehículos clásicos, con la participación de la asociación de Tarancón y comarca. Y ante la amenaza de lluvia constante sí que se utilizaron más espacios como la gran carpa instalada en la plaza del Ayuntamiento para El Mañaneo con la mini-feria o el centro escénico en el caso de los espectáculos infantiles, donde actuó La Repera.
A pesar de la inestabilidad del tiempo, fueron muchos los taranconeros y visitantes que no quisieron dejar de pasar la oportunidad de disfrutar del último baile del verano, de las fiestas del reencuentro, antes de retomar la rutina y afrontar los meses de otoño. A la espera del balance oficial del Ayuntamiento, que será hoy, terminan así unas fiestas que pasarán a la historia por el regreso multitudinario de la diversión en la calle tras la pandemia.