Daniel Gerica cumplió el pasado domingo ante el Torrijos su partido 200 con la camiseta de la UB Conquense, un «orgullo» para este burgalés de Miranda de Ebro que creció como futbolista en el Deportivo Alavés y que llegó a Cuenca en el verano de 2015. Seis años después el uniforme albinegro es su segunda piel.

«Es una cifra importante», asegura Gerica a La Tribuna, que deja claro que el secreto para llegar a esta cantidad de partidos es que «he estado muy a gusto desde el principio en Cuenca».

No es fácil que un jugador, sobre todo si no es de la tierra, se mantenga tanto tiempo en un equipo Tercera División, por eso el mediapunta burgalés es casi una excepción. «En categorías como Tercera y Segunda B es complicado mantenerse muchos años en un mismo club porque normalmente se renuevan mucho las plantillas de un año pasara otro», señala y reconoce que cuando llegó a Cuenca no pensaba estar tanto tiempo. «Llegué y desde el primer momento me encontré a gusto, fui poco a poco, renovando año a año y ya llevo casi seis temporadas y sigo muy a gusto».

En seis años ha pasado por buenos momentos y por otros que preferiría olvidar. De su mente no quiere borrar el ascenso a Segunda B. Aquel 27 de mayo de 2018 en La Fuensanta el Conquense volvía a Segunda B tras empatar sin goles ante el Durango tras 90 minutos de muchísimo sufrimiento. «Después de varios intentos, el ascenso fue un momento muy bonito», relata Daniel Gerica.

Afortunadamente el delantero castellano no ha tenido lesiones graves, «salvo algún pequeño percance normal en cada temporada». Por eso su peor momento como jugador de la Balompédica fue «cuando descendimos de categoría un año después de haber ascendido».

De los 200 partidos disputados con la camiseta de blanquinegra, Gerica se queda con varios por diferentes motivos. «Hay muchos partidos especiales por distintas cosas, porque he conseguido marcar un gol importante, por una victoria que ha sido importante para el equipo, porque ha habido amigos y familiares en la grada y hemos hecho un gran partido...», pero recuerda con especial cariño «el partido ante el Atlético Ibañés, en el que quedamos campeones. Aunque no conseguimos la victoria fue un partido que vivimos con mucha tensión porque estábamos pendientes de otros resultados». Lógicamente no puede faltar el partido «ante el Durango cuando logramos el ascenso».

Con 35 años y casi 300 partidos entre Segunda B y Tercera, Dani Gerica no piensa en su retirada como jugador en activo. Y eso que este verano sonó para ser ayudante de Fran García y colgar las botas. «Me encuentro físicamente muy bien y eso es lo que importa, a estas edades te marca el físico y si te encuentras bien, con fuerzas y a gusto, no hay que ponerse techo y nunca se sabe hasta cuándo puedes seguir. Lo que hago es disfrutar del fútbol, del Conquense e intentar darlo todo por el club», explica.

Tras seis años en Cuenca, Gerica se ha convertido en un conquense más y además «a día de hoy» se plantea su vida en esta ciudad. «Siempre he dicho que me siento un conquense más».