Ya han tenido el primer baño de masas. Dicho así, podría parecer que estamos hablando de alguno de los toreros que harán el paseíllo en el coso del Paseo de Chicuelo II o de alguno de los cantantes que actuarán en La Fuensanta con motivo de la Feria y Fiestas de San Julián. No llegan a ese punto, no vamos a engañarnos, pero sí es cierto que Darge y Sergio son el objetivo al que se dirigen muchas de las miradas curiosas que este año escudriñan la corte de honor de estas fiestas. 

Por primera vez, dos chicos forman parte de este séquito que durante décadas solo quedaba reservado para la mujer. De hecho, emergía la figura de una reina –que se elegía mediante votación– por encima de una serie de damas. Ahora no. Ahora todos estos representantes juveniles con aroma sanjulianero residen en el mismo escalafón. Nadie es más que nadie. Todos son iguales. Ellos y ellas. Y eso, dicho sea de paso, está realmente bien. 

De momento, las chicas ganan por mayoría dentro de la corte. Ellas son nueve y ellos solo dos, pero Darge y Sergio defienden con enorme «orgullo» que es «muy importante» que «por fin» el hombre tenga su espacio en este tipo de tradiciones tan arraigadas. Ambos jóvenes comentan que preferirían que hubiera más chicos en la corte de honor, y por esa razón esperan que su experiencia cale en chavales de su edad de cara a los próximos años. Ahora son solo dos, pero esto es solo el principio... ¡Quién sabe! La pica en Flandes ya está puesta, que muchas veces es lo más difícil.

Darge representa al señero barrio de Casablanca y a pesar de contar únicamente con 13 primaveras en su haber se expresa a las mil maravillas cuando se le pregunta por lo que pasa por su cabeza al ser representante de una parte de la ciudadanía en las fiestas patronales y cara visible de algunos de los días más grandes del año. «Emoción, ilusión y responsabilidad», comenta convencido. Tres sensaciones que comparte con su compañero Sergio, tres años mayor que él y vecino de Cerro de la Horca. Representar a su barrio con «orgullo y responsabilidad» es lo que más entusiasma a este estudiante de Mecánica, que espera vivir unos días imborrables junto a sus amigos y su familia.

Ambos, que ya han hecho migas entre ellos, prometen vivir estas fiestas «muy intensamente», aunque con toda la cabeza del mundo, eso sí. Bajarán todos los días al recinto ferial, montarán en los cacharritos, probarán suerte en la tómbola y comerán perritos calientes y patatas. Pero es que además de eso, no hay casi nada en la programación que no les guste. 

Darge explica que va a ir al concurso de saltos de La Hípica y a las corridas de toros, sobre todo para ver a su torero preferido, Morante de la Puebla. Es un cartel singular y no quiere perdérselo por nada del mundo... Sergio, por su parte, se ilusiona especialmente con los conciertos, tanto con el de Robe como con el de Manolo García. Los dos artistas le gustan y está «deseando» que empiecen a sonar las canciones que tan to le gustan. Van a ser unas fiestas muy especiales... Así que a disfrutar. ¡Viva San Julián! y ¡Viva Cuenca!