Una «alternativa» para el PP

Leo Cortijo
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Una facción del Partido Popular conquense defiende la «necesidad imperiosa» de una «renovación» en la cúpula de la formación y en ello trabajará a partir de las Generales, «cansados de la deriva» que viven los 'populares' en la provincia

Una «alternativa» para el PP

Hay fotografías que lo dicen todo. O casi todo. Y más si se acompañan con enigmáticos mensajes. «Preparando el curso y lo que viene...». Con este comentario subió Pedro J. García Hidalgo a su perfil personal de Facebook una instantánea en la que se le veía rodeado de otros importantes militantes del Partido Popular conquense en torno a una mesa. Tanto una cosa como la otra, fotografía y mensaje, estaban cargados de contenido y dejaban entrever lo que ahora La Tribuna puede confirmar.

A esa comida de «amigos» asistieron, además del mencionado Pedro J., el que fuera su compañero del equipo de Gobierno municipal durante el mandato de Ángel Mariscal, Carlos Navarro; la alcaldesa de Gascueña, María del Rosal Martínez; el exalcalde de Motilla del Palancar, Jesús Ángel Gómez; el antiguo alcalde de Cañaveruelas, Gregorio Villamil; y el exconcejal del Ayuntamiento de Tarancón durante el mandato de María Jesús Bonilla, Luis Loeches.

Según ha podido saber este periódico, en esa mesa se habló, fundamentalmente, de la situación actual que vive el Partido Popular en Cuenca y de cómo se plantea el futuro del mismo a medio y largo plazo. Y todo, destacan, partiendo de un «total desacuerdo» con la actual dirección. Sobre la mesa se puso –nunca mejor dicho– la «necesidad imperiosa» de una «renovación» de la cúpula del partido. En este sentido, «no se habló de ningún nombre concreto para relevar a Benjamín Prieto, pero sí que darían su apoyo a una alternativa factible». Sobre quién podría ser esa persona, estas mismas fuentes aseguran que se dijo que «no vale cualquier opción, tiene que ser alguien capaz de ofrecer algo, que ilusione y que empuje el partido hacia adelante». 

Aunque todavía nadie se ha posicionado, están «convencidos» de que «en el partido hay gente capaz de liderarlo con mucho criterio, carisma, compromiso y con ánimo de renovación». Lo que está claro, según se apuntó en la comida, es que entienden que el PP conquense «no puede seguir así» y que lo que prioriza es «cambiar al presidente y a su equipo». Creen que va «a la deriva» y que eso es algo que «termina por ser mortal» para cualquier partido.

Imposiciones regionales. En la reunión se consideró que los «negativos» resultados del PP en las últimas municipales, regionales y nacionales ocurren, entre otras cosas, por las imposiciones regionales. Según se habló, «hizo mucho daño» que en los comicios locales una lista independiente que concurría por primera vez a las urnas obtuviera más votos que el PP y le relegara al tercer puesto. «Es para coger los trastos e irte a tu casa... El Partido Popular no puede sacar cinco concejales menos que el PSOE, y el responsable de eso es el presidente del partido», se llegó a decir. De hecho, opinaban que ante «un ridículo de esa naturaleza y un daño al partido así, lo más lógico es irse y dejar sitio a otra persona». Por eso denunciaron el «inmovilismo» de las cúpulas populares y que no se depuraran responsabilidades. Algo que achacaron directamente «a los malos resultados generalizados». Entre unos y otros, «la casa sin barrer».

Por otra parte, los populares reunidos en esa comida apuntaron además a otro factor determinante, y es la «falta de autoridad» de Prieto ante Núñez, «que hace lo que quiere». En ese sentido, «lejos de arreglarse la situación y limar asperezas, los agravios son cada vez más gordos». Por eso cuestionaron que «sigamos con el mismo discurso y la táctica de no hacer nada», y es que entienden que como presidente del partido en Cuenca, «lo primero que tenía que hacer es cuidar su partido en la provincia».

Una «mala sintonía». Por esa razón describieron el clima como «tensísimo» y de «guerra interna». Una situación «de la que hay que salir porque no podemos estar dándonos guantazos todos los días con la dirección regional», que está «cabreada», apostillaron, «desde que el partido en Cuenca apoyó al otro candidato, Carlos Velázquez».

Llegados a ese punto del almuerzo, todas las partes concluyeron que ahora toca «esperar el momento oportuno», sin olvidar que ya asoman unas Generales a la vuelta de la esquina. «Ahora no conviene levantar mucho la voz, ahora es momento de arrimar el hombro e intentar sacar el mayor número de votos posibles», llegaron a comentar. Ahora bien, una vez que pasen las elecciones, su decisión fue la de llevar a buen puerto esa «alternativa». En lo que a eso respecta, suponen que tras los comicios –«y más pronto que tarde si los resultados no son buenos»–, el partido celebrará comités provinciales, regionales y nacional. Y será entonces, finalizaron, «cuando nos pongamos manos a la obra».