Agroseguro contabiliza 10.000 hectáreas dañadas por la DANA

Jonatan López
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Cuenca es la provincia de Castilla-La Mancha que mayor superficie acumula según la entidad aseguradora, que señala que el viñedo es el cultivo con más pérdidas y Las Mesas e Iniesta los municipios más perjudicados

Agroseguro contabiliza 10.000 hectáreas dañadas por la DANA

La Depresión Aislada de Niveles Altos (DANA) del 31 de agosto y 1 de septiembre ha causado daños en cerca de 10.000 hectáreas de la provincia –9.829 hectáreas–. Estos son los primeros datos que proporciona Agroseguro, la principal entidad aseguradora, a La Tribuna de Cuenca, que eleva los daños por inundaciones, pedrisco y rachas de viento en numerosos municipios de la Mancha Alta y Baja, la Manchuela o la Alcarria. 

Cuenca sería la primera y principal provincia de la región con mayor superficie afectada por las tormentas de hace 10 días, puesto que en las cinco provincias ya se contabilizan 17.666 hectáreas. Además del territorio conquense, Agroseguro enumera 3.624 hectáreas perjudicadas en Albacete, 2.544 hectáreas en Toledo, 1.599 en Ciudad Real y solo 68 en Guadalajara. No obstante, cabe prever que en los próximos días sigan sumándose partes y, por tanto, la superficie de cultivo perjudicado pueda aumentar. 

Claro ejemplo que ilustra la dimensión de la tormenta en el territorio conquense es que en 42 municipios se han comunicado partes, por los 23 de Albacete, 35 de Toledo, 34 de Ciudad Real y solo uno de Guadalajara.

Daños en la franja sur. La tormenta arrasó con la viña, principalmente, en las comarcas de la Mancha y la Manchuela. No hay municipio que no se haya salvado en la franja sur de la provincia, pero la mayor superficie de este cultivo se localiza en Las Mesas, que reúne hasta 2.370 hectáreas de vid. Tampoco evitó los daños del pedrisco y del agua Las Pedroñeras (866 hectáreas), Mota del Cuervo (794 hectáreas), El  Pedernoso (382 ha.), Santa María de los Llanos (396 ha.), San Clemente (263 ha.) o Casas de Haro (130 ha.), entre otras. En la Mancha Alta, la DANA dañó 109 hectáreas de viñedo en Horcajo de Santiago. 

La tempestad continuó hacia la zona del Levante, dejando su sello en la Manchuela y, especialmente, en las explotaciones que forman un triángulo entre Iniesta, Villagarcía del Llano y Villanueva de la Jara. En la localidad iniestense hay 2.057 hectáreas de viñedo que acumulan partes, en la segunda 841 hectáreas y en la tercera 434. También hay pérdidas, en menor cuantía, en Quintanar del Rey, Ledaña o Villarta. 

Los daños no solo se extienden a la uva, aunque cierto es que es el mayor cultivo perjudicado puesto que en días se iba a iniciar la campaña de la vendimia. Sin embargo, también hay explotaciones de frutos secos, hortalizas de verano (tomate, cebolla, melón, sandía, pimiento, calabacín, etc) y extensivos (girasol y maíz). De esta última línea, la localidad de Villagarcía del Llano tiene 110 hectáreas afectadas. 

Juan Carlos Wengel, director territorial de la zona Centro de Agroseguro, confirma que el número de peritos en la región se ha reforzado hasta los 110. El fin es acelerar las valoraciones, que a final del presente mes se cuantifiquen las pérdidas globales, y los abonos de las indemnizaciones puedan pagarse a partir de mediados de octubre. 

Lo cierto es que, apunta Wengel, esta última DANA ha sido la más dañina del año, contando con Filomena y la posterior helada que también causó numerosos daños –especialmente en el olivar–. «Desde hace 37 años he visto tormentas enormes y pedriscos grandes, pero como esta última no recuerdo tanta extensión y tan grande», manifiesta. 

La tormenta del 24 de agosto dejó 660 hectáreas afectadas. La tormenta del pasado 24 de agosto causó daños en 660 hectáreas de la provincia. Los datos de Agroseguro corroboran que aquella DANA, de intensidad menor a la última, provocó pérdidas en 240 hectáreas de girasol de Naharros y Horcajada de la Torre. En Carrascosa del Campo se contabilizaron 98 hectáreas y Huete sumó 35 hectáreas. En Mota del Cuervo se comunicaron daños en 225 hectáreas de viñedo.

Esa tormenta también se desplazó a la Manchuela, que semanas antes ya había registrado daños en el viñedo por el mildiu. Esta enfermedad se manifestó como no lo había hecho en años y el ataque fue devastador.