Unos 200 trabajadores aguardan su futuro tras los ERTE

V.M.
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La última prórroga del Real Decreto que los regula finaliza el próximo 28 de febrero y esa figura pasa a incluirse en el mecanismo RED de la nueva reforma laboral

Una trabajadora de una empresa conquense. - Foto: Reyes Martí­nez

Los agentes sociales y las distintas administraciones coinciden en valorar el papel decisivo que tuvieron los Expedientes Temporales de Regulación de Empleo a la hora de frenar la destrucción de miles de puestos de trabajo durante la crisis económica derivada de la pandemia, de ahí que esta figura se haya visto prolongada de forma sucesiva. La última prórroga decretada por el Gobierno expira el próximo día 28 y, ante las dudas suscitadas, patronal y sindicatos confirmaron a La Tribuna de Cuenca que el marco normativo que establece la nueva reforma laboral incluye esta herramienta para la estabilización del empleo.

En ese sentido, la Confederación de Empresarios de Cuenca señala  que desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social se les ha comunicado que ya no hace falta prorrogar el Real Decreto de ERTES. Así, el nuevo artículo 47 y 47 bis apuntado en la nueva reforma laboral recoge que los ERTE son una herramienta estructural de nuestro país y que las empresas que los necesiten no necesitan prorrogarlo, según señalan desde el Gobierno;sin embargo, desde CEOE se señala que están llegando muchas consultas de empresas pidiendo información sobre cómo deben hacer el paso de los ERTE del último Real Decreto a los recogidos en mecanismo RED, que permite a las empresas la solicitud de medidas de reducción de jornada y suspensión de contratos de trabajo. Desde las organizaciones empresariales abogan por un proceso automático que facilite las gestiones a las empresas y las garantice  estabilidad sin tener que activar el mecanismo.

Por su parte, la secretaria general de CCOO en Cuenca, María José Mesas, comentaba a este diario que «Comisiones Obreras entiende que la figura de los ERTE queda perfectamente abordada a través de la reforma laboral, trasladándola a la norma para que el despido no sea la alternativa inmediata a las crisis, estableciendo suspensiones de contratos y reducciones de jornada por diversas causas de fuerza mayor, bien debidas a una cuestión cíclica o sectorial, derivada de la propia actividad de la empresa».

Mesas añadía que «la figura de protección para el empleo que suponen los ERTE viene regulada en ese nuevo mecanismo RED, dotado con un fondo económico y requerirá de la participación de la negociación de los representantes de los trabajadores y de la tutela administrativa, por lo que creemos que es así como debe quedar desde ahora, por lo que no sería necesario prorrogarlos».

En la misma dirección apuntaba el máximo representante de UGT en la provincia, Vicente Martínez, que aludía nuevamente a que «la figura de los ERTE viene recogida en ese mecanismo RED, que incluye esa flexibilización del mercado laboral, una medida que ha funcionado estupendamente durante la crisis; aunque la mayoría de las empresas ya no mantienen a sus trabajadores en ERTE, para aquellas que todavía no han retomado su actividad normal continúa siendo necesarios, por lo que deben prorrogarse de una manera o de otra, bien tácitamente como hasta ahora o a través de los sistemas incluidos en la nueva reforma laboral». Martínez apuntó que «gracias a los ERTE la mayor parte de los más de 4.000 trabajadores afectados en la provincia han vuelto de forma progresiva a sus puestos y la medida salvó miles de empleos».