El coleccionista conquense Antonio Escamilla Cid, de Montalbo, ha donado el Reglamento de la Sociedad Unión Benéfica Artesana de Tarancón al Ayuntamiento. El documento data de 1914 y fue impreso precisamente en la localidad taranconera, en el establecimiento Tipografía J.J. Albiñana que existió en el número 5 de la calle Cuenca.
Como curiosidad, destaca que tenía un precio de 30 céntimos, y que en él están recogidos los miembros de esta asociación, su tipología, resaltando que era benéfica, así como los oficios artesanales que desempeñaban por entonces. Como integrantes de la junta directiva aparecen, Adrián Domínguez (presidente), José A. Gómez (vicepresidente), Clemente Castellano (secretario), Manuel Solera (vicesecretario) y Marcelino Domínguez (tesorero). Entre los miembros de la comisión, estaban el propio Juan José Albiñana, Pedro Martínez, Dimas Pérez o Luis y Rodrigo Montalvo, entre otros. «En este reglamento figuran los requisitos necesarios para entrar en esta unión de artesanos y otros detalles, siendo muy curioso que fue impreso precisamente en Tarancón, donde después de la capital existieron las primeras imprentas de la provincia», apunta Escamilla, que pone en valor como en el siglo pasado la ciudad taranconera «fue una importante potencia en el ámbito de la industria de las artes gráficas, con establecimientos tan emblemáticos como la imprenta Antona, que era muy conocida».
Junto a este documento, este bibliófilo montalbeño ya tiene en proyecto donar también un grabado de la Virgen de la Salud que se venera en el Convento de los Padres Franciscanos, así como otro relativo al duque de Riánsares, el taranconero Fernando Muñoz.
Y es que en los últimos años Escamilla ha realizado importantes donaciones de auténticas joyas documentales al Ayuntamiento de Tarancón, posibilitando que los fondos de su archivo municipal crezcan sobremanera.
«No tengo mayor satisfacción que dar estos textos tan valiosos a Tarancón, por lo que hacéis, que es agradecerlo y cuidarlos, algo que para mí es lo que más valor tiene», expresa Escamilla a La Tribuna, a la par que confiesa que sus ganas de coleccionar no cesan.
En cuanto a Tarancón y la comarca, destacan sus donaciones de libros, poemas o grabados, sobre Fray Melchor de Huélamo, los duques de Riánsares o Fermín Caballero, entre otros personajes y lugares, como la ermita de la patrona.