Gra fue la persona más influyente en la cultura del taranconero José Antonio Magro, fue el que le dio fuerza y le hizo pensar en verso. Así lo recogen sus propios hijos en el prólogo de su tercer libro, que presentará en la Casa de Cultura de Tarancón el próximo viernes, 24 de marzo, precisamente el día que su padre habría cumplido cien años. 

La pandemia se lo llevó hace dos años y medio, y ahora la tercera publicación de uno de sus hijos va dedicada a él, pues aunque no recoge obra suya, lleva por título el apodo familiar con el que su círculo más íntimo le conocía: GRA. 

Gabriel Magro López, Gra para sus hijos, para sus nietos, fue una de esas personas que no se estudian en los libros de texto, pero cuya aportación a la historia de la cultura de un pueblo ha sido fundamental, convirtiéndose en un legado que pasa de generación en generación. Sus poesías no faltaban en los programas de fiestas patronales, su manera de recitar, cargada de expresividad y sentimiento, emocionaba incluso a través de la pantalla, por ejemplo en las numerosas intervenciones que realizó en la ya desaparecida televisión local de Tarancón. Su amor por la lectura y por su pueblo brotaban de su corazón, no siempre con rima, pero sí con un ímpetu sublime. 

«A mi padre siempre lo he visto leyendo, leía muchísimo, desde novelas del oeste, de Marcial Lafuente Estefanía, que intercambiaba en la antigua librería de Rey, recitaba poesías enteras de poetas universales, por ejemplo se sabía La canción del pirata de José Espronceda», cuenta José Antonio Magro, que en 2017 publicó El Diario, una historia de amor, y en 2019 la segunda parte, El Cuaderno de Pastas Rojas. Ahora se atreve con un libro homenaje en el que ha incluido más de 20 microrrelatos, cuentos y dos obras de teatro, que abordan temáticas a favor del medio ambiente, contra la violencia de género, sobre religión, amistad, política o el amor, y que ha ido escribiendo a lo largo de los últimos años. 

«De pequeño ya hacia mis propios periódicos con mi máquina de escribir, me hubiera gustado ser periodista, pero desde los 13 años tengo una enfermedad crónica... Pasaba mucho tiempo en el hospital y ahí nacieron mis primeros poemas e historias», cuenta Magro, que acaba de estrenarse como jubilado este 2023. Durante 20 años fue concejal del Ayuntamiento, lo que le permitió desarrollar parte del proyecto cultural y de participación ciudadana que tenía en la cabeza desde niño, «desde que mi profesor José Antonio Sequí me dijo que el hombre es sociable por naturaleza tuve muy claro que quería participar en la sociedad». Pero también lo hizo por la cultura, y mucho, antes y después, desde otros ámbitos, como con la asociación cultural Electa, vinculada a la antigua fábrica de televisiones que hubo en Tarancón. Ahora es secretario de la nueva junta directiva del Casino La Unión. Volver a la política no está en sus planes, pero sí se pone a disposición de quienes ganen las elecciones municipales, «no para ir en la lista, sino para ayudar, eso sí, tienen que cumplirse tres bases importantes, democracia, participación y transparencia, sino que no me llamen porque no les va a gustar lo que les voy a decir». 

Con su afición a la lectura y a la escritura, Magro sigue el legado de su padre, que sembró en su corazón una sensibilidad canalizada sobre todo a través de la poesía. «En este libro homenaje está la raíz, la simiente de lo que él me inculcó, además desde que no está estoy convencido que es quien me manda la inspiración en muchos momentos», confiesa José Antonio Magro con motivo del Día Mundial la Poesía (que fue ayer). Para este Géminis sentimental, «la poesía ha evolucionado, puede ser más o menos empalagosa, con o sin rima, ahí están los raperos por ejemplo, pero sigue estando en la sociedad hoy». 

Por la provincia

Tras la presentación oficial de GRA en Tarancón, también está previsto que llegue a otros puntos de la provincia, como Villamayor de Santiago o Belmonte. Un camino en el que Magro se seguirá encontrando seguramente a otros poetas que como Gra quizá no fueron reconocidos lo suficiente en vida, pero son pilares fundamentales de la tradición oral de los pueblos. Este libro homenaje, que llega además en torno al Día de la Poesía, es la excusa perfecta para honrarles, revivir su manera de recitar y contar, para promover el traspaso de generación en generación del amor por la lectura y la escritura, para valorar sagas ligadas a la cultura como la de Magro.