Unidad de acción contra la despoblación. Este es el motivo principal por el que el Gobierno de Castilla-La Mancha y la Diputación de Cuenca han suscrito un protocolo de actuación con el fin de conformar una "agenda común" de cara a la lucha contra este fenómeno demográfico, que tanto está castigando a la provincia de Cuenca.

El vicepresidente del Ejecutivo autonómico, José Luis Martínez Guijarro, y el presidente de la Diputación de Cuenca, Álvaro Martínez Chana, han rubricado dicho protocolo con el que ambas instituciones se comprometen a acometer sus diferentes actuaciones y estrategias desde un enfoque eminentemente demográfico.

Y es que, tal y como ha manifestado Martínez Chana, la práctica totalidad del territorio conquense, salvo la capital, se encuentra catalogado como escasamente poblado, dividido en seis zonas, tres de ellas "extremadamente despobladas", como La Serran´`ía Media y Baja, La Serranía Alta y La Alcarria, y otras tantas "intensamente despobladas", como el entorno de la A-3, La Manchuela y La Mancha.

La firma del protocolo ha tenido lugar en el Salón de Plenos de la Diputación. - Foto: Miguel A. Ramón

De ahí que haya llamado la atención sobre la relevancia de este protocolo con el que continuar abordando las estrategias de acción desde un punto de vista demográfico que sirvan de instrumento para combatir la despoblación.

En esta línea, se ha manifestado el número dos del Gobierno castellanomanchego, quien ha subrayado la "voluntad clara de colaboración" que hay entre el Ejecutivo regional y la institución provincial para resolver los problemas de la provincia y mejorar los servicios que se prestan a la ciudadanía en el medio rural.

Con la firma de este protocolo, a la que también ha asistido el comisionado del Reto Demográfico, Jesús Alique, ambas instituciones se suman a esa estrategia de lucha contra la despoblación y, por lo tanto, todas las acciones se diseñan de cara a este objetivo, según Martínez Guijarro.

Si bien ha dejado claro que la provincia ya se ha venido beneficiando a lo largo de esta legislatura de la sensibilidad de ambas instituciones ante este reto demográfico, entre ellas la adhesión de la Diputación a los Planes de Empleo, el acuerdo con el Sescam para la mejora de "casi la totalidad" de los consultorios médicos de la provincia, el arreglo de caminos forestales, el Plan Corresponsables o el convenio para la mejora del servicio de comida a domicilio.

Martínez Chana, en este sentido, ha cifrado en casi 35 millones de euros la inversión de la Diputación en esta legislatura en sus distintas líneas de acción enfocadas a combatir la despoblación, lo que supone casi el 40 por ciento de su presupuesto.

Actuaciones enmarcadas, según el presidente provincial, en los cuatro ejes de la estrategia de reto demográfico, como son los servicios públicos, con una inversión de algo más de 3,3 millones de euros, el ámbito económico, con un montante superior a los 4 millones de euros; el social, con 6,4 millones; y el territorial, con más de 21 millones.

Cifras éstas contra la despoblación que en el caso de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se convertirían en una inversión total de 1.700 millones de euros; es decir, 23 por ciento del techo de gasto de la comunidad autónoma para el presente ejercicio o, lo que es lo mismo, el 3,6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla-La Mancha.

En esta línea y ahondando en la "agenda común" de medidas contra la despoblación, el vicepresidente regional ha recordado se trata de una de las medidas que se incluyen en la Estrategia Regional frente a la Despoblación, la principal herramienta de aplicación de la Ley de Medidas contra la Despoblación, con la que se quiere implicar a las entidades más cercanas al territorio en la lucha regional contra la pérdida demográfica y evitar duplicidades, haciendo que las medidas sean más certeras.

Protocolo, por cierto, que se firmará con las otras cuatro diputaciones castellanomanchegas, la Universidad de Castilla-La Mancha, la Universidad de Alcalá de Henares y la Red Castellanomanchega de Desarrollo Rural (Recamder) que agrupa a los distintos grupos de acción local de la región; "instituciones todas ellas que están implementando medidas en la lucha contra la despoblación", ha finalizado.