Miguel Romero

Miguel Romero


50 años de teatro dan para mucho (II)

10/11/2021

La segunda etapa de ese cincuentenario lo definirán Los Cómicos del Carro, a lo largo de los años 1979 y 1983 y la posterior etapa que llamaron «Teatro en la Escuela» durante cinco años (1981 al 1986), con una transición de personas y un cambio en esa política teatral, al valorar mucho más lo que es el teatro como herramienta en la Escuela para la educación y formación de niños y niñas.
Así en 1984, comienza la I Muestra de Teatro en la Escuela, con varias sedes una en Cuenca, otra en Tarancón... En 1985 en Mayo II Muestra de Teatro en la Escuela, se hacían teatro en cada sede los grupos de la zona y se terminaba con una concentración en Cuenca en una fiesta teatral. Este año vinieron 700 escolares en un pasacalle teatral que recorría las calles céntricas de Cuenca, comían todos los actores juntos y por la tarde veía una obra de Teatro Infantil. En 1986 La III Muestra de Teatro en la Escuela, participaron 20 Colegios, con 400 actores que interpretaron en distintas localidades de la Provincia de Cuenca. La IV Edición sería en mayo de 1987 y la V Muestra el MEC liberó a cuatro maestros para trabajar en el Teatro en la Escuela. La última edición fue en 1989 en el mes de mayo con la VI Muestra de Teatro.
En 1985 la Asociación organiza la Muestra de Teatro Provincial este año con sede en Cuenca. En 1986 en la segunda Muestra Provincial de Teatro tendría 4 sedes con 14 grupos de Teatro.
Con Javier Alarcón, Ángel González y Miguel Ángel Ibáñez y con la periodista Irene Suárez. En el Aula de Montserrat del Amo de la Facultad de Educación Social y Humanidades, a las 19 horas del Martes 19 de octubre. ¡Allí nos vemos!
Y nos quedará la última etapa, la que llega hasta nuestros días y de la que podremos dar cumplida cuenta en futura crónica.
Sin duda, una celebración bien merecida que supone la implicación y compromiso de un grupo de personas vinculadas a las Artes Escénicas especialmente, pero claros ejemplos de ilusión y sacrificio por el desarrollo de nuestra sociedad, especialmente la conquense.
Espacios externos en pueblos y ciudades, marcos incomparables como escenario en los rincones patrimoniales de nuestra ciudad, viajes a otras ciudades, pueblos de nuestra provincia, parte alta o parte baja, parques, plazas o interiores de Teatros, Auditorios, cafeterías, colegios, Institutos o cines, han sido siempre foros de encuentro donde los Amigos del Teatro han levantado ilusiones con sonrisas y lágrimas en obras clásicas o modernas, instando con ello a contemplar nuestra sociedad de una manera vital, específica, intensa, didáctica, divertida y humilde, haciendo que el Teatro como eje central nos irradie la necesaria voluntad para entender los valores universales como la esencia de una vida en desarrollo cultural y de libertad.