Leo Cortijo

Leo Cortijo


'Mates' a última hora del viernes

20/02/2023

En el instituto, no recuerdo si en tercero o cuarto de la ESO, tenía un profesor, don Luis –no sé ahora, pero entonces a los profesores, como a los curas y a los médicos, se les daba ese tratamiento– que tenía una frase única para motivarnos. Durante el curso en el que me impartió Matemáticas, una de sus clases semanales estaba programada a última hora del viernes. Después de toda una semana de madrugones (ahora me parecen menos) y trabajo (ahora también me parece menos), en las postrimerías del viernes académico y con la mente propia de un adolescente puesta ya en otras cosas, no nos quedaba más remedio que hablar de derivadas, teoremas, algoritmos, ecuaciones de segundo grado o lo que tocara... 

Pues bien, el bueno de don Luis, supongo que al vernos las caras de entusiasmo y alegría (nótese la ironía) nada más entrar en el aula, siempre comenzaba su clase de la misma forma: «Queridos alumnos, estamos en el mejor momento del fin de semana». El profe de mates desarrollaba su teoría y nos decía que lo mejor de los dos días de asueto que teníamos por delante era pensar todo lo que íbamos a hacer durante sábado y domingo. Planes en familia, viajes, salidas con amigos o lo que se terciase. El mero hecho de pensar en todo lo que estaba por venir –defendía don Luis– era lo mejor del finde, puesto que luego el tiempo pasaba volando y los dos días de descanso se nos esfumaban de forma efímera. La verdad es que la teoría de nuestro particular coach matemático nos hacía venirnos arriba, seguramente porque tenía razón. De una manera muy primaria apelaba a que tempus fugit. Y tenía razón.

Cuenca está justo ahora en esa última hora del viernes. Don Luis acaba de entrar por la puerta del aula y comienza a entonar aquello de que «estamos en el mejor momento del fin de semana». La comunidad semanasantera son esos alumnos de instituto que quieren ver a su paso ya en procesión bajo los acordes de 30 denarios. Los nazarenos estamos deseando que toque el timbre que anuncia el final de la clase, en este caso entendido como el toque a las puertas de San Andrés, para que comience nuestra gran semana. Pero calma, tranquilidad. Vivámoslo desde ya mismo. Este miércoles ya es de ceniza, comienza la Cuaresma y una cuenta atrás que nos devolverá a los mejores días para aquellos que no cumplimos años, sino semanas santas. Lo que nos hizo ver don Luis es que hay que disfrutar cada momento en su justa medida. Estamos en ello.