El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha pronunciado al respecto del Proyecto X Cuenca que el Ministerio de Transportes plantea con apoyo de todas las instituciones --gobernadas por el PSOE-- y que pasa por una estrategia de transporte que incluye, entre otros aspectos, la supresión de la línea de tren convencional que une Madrid con Valencia, asegurando que se trata de una decisión que "todo el mundo va a celebrar" en el plazo de "dos o tres años".

García-Page ha realizado estas declaraciones en la localidad conquense de Priego durante la presentación de la nueva estrategia de transporte bajo demanda que prepara su Gobierno para toda la región.

"Todo el mundo va a celebrarlo en dos o tres años", ha abundado, asegurando que si los gobiernos se pasaran el día "midiendo lo que da un voto o no lo da", no se tomarían decisiones.

Este pronunciamiento llega el mismo día que el PSOE en la capital conquense se ha quedado solo en la votación municipal para adherirse a esta estrategia en una sesión plenaria muy criticada por el resto de grupos.

También el presidente de la Diputación de Cuenca, Álvaro Martínez Chana, se ha pronunciado en este acto sobre la cuestión. "Entiendo que pueda haber gente con nostalgia por ese tren que transporte aire y no viajeros, pero de la nostalgia no se vive, y los servicios, a parte de ser rentables socialmente, tienen que ser útiles", ha aseverado, en velada alusión a la aprobación del Plan X Cuenca suscitada este jueves en el pleno municipal de la capital conquense.