Esta será su quinta temporada consecutiva en el BM Ciudad Encantada, tiene 29 años, es extremo izquierdo y este año estrena capitanía. El conquense Hugo López ya es todo un veterano que ayuda a aclimatarse cuanto antes a los recién llegados Grbavac, Pozzer, Prantner, Mach, Nazaré y Arnau Fernández –con quien comparte puesto–. «Ha llegado mucha gente nueva, trato de ayudar en todo lo que pueda a adaptarse a la ciudad, al club y a nuestro estilo de trabajo. Me gusta mucho ayudar a los jóvenes», cuenta.
Precisamente, este martes Hugo López se estrenó como capitán y recogió el trofeo de la Junta que el Incarlopsa conquistó en Albacete tras ganar a BM Bolaños (22-14) y a Caserío Ciudad Real (17-15). López reaparecía en las pistas tras fracturarse la nariz en el amistoso ante el BM Benidorm del 1 de septiembre, que le impidió estrenarse en el primer partido de liga ante, precisamente, el equipo alicantino. «Para mí es un orgullo recoger el testigo de Mendoza y Sergio», reconoce el jugador, que sueña con levantar algún día «una copa de otra dimensión y que pese más».
El buen ambiente. Opina el extremo que aunque acaba de estrenarse la campaña, «los jóvenes se están ensamblando a lo que Lidio Jiménez nos pide y quiere de nosotros y los partidos de este martes nos vinieron bien para conocernos más e ir haciendo el equipo al gusto del entrenador».
Asimismo, subraya el buen ambiente que siempre ha caracterizado a las plantillas del equipo, más si cabe en este nuevo ejercicio. «Todos los jugadores que vienen se sienten queridos por la ciudad y por la gente que nos apoya cada fin de semana. Siempre digo que pasamos mucho tiempo juntos y, al final, tenemos que ser más amigos que compañeros de equipo». Esa es «una de las claves del éxito que ha tenido este club en los últimos años. Disfrutamos las victorias juntos y las derrotas nos duelen a todos por igual».
El objetivo. El extremo considera que el objetivo del club debe ser «estar lo más arriba posible, pero eso lo va a marcar el sábado a sábado. Somos una plantilla muy joven, con jugadores nuevos que no han jugado en Asobal y la falta de experiencia que podamos tener la complementaremos con las ganas que tiene la gente de demostrar que puede jugar en la categoría, y que puede hacerlo bien». No hay un objetivo fijo, recalca, pero «hay que tratar de ganar cada encuentro y cuando lleguemos a abril o mayo ver dónde estamos y dónde podemos llegar».
Sobre los nuevos fichajes destaca el deseo de «entrenar y mejorar en el día a día. De hecho, el sábado se pudo ver ante el Benidorm. Todos aportaron mucho al equipo».
Eso sí, no olvida Hugo que otra de las señas de identidad que aúpa al equipo son los aficionados que acuden a El Sargal. En ese sentido, entiende que «es fundamental que los seguidores puedan regresar a sus asientos y se recupere la normalidad. Cada año, la peña nos da puntos y creo que para la ciudad es muy importante poder volver a disfrutar cada fin de semana del balonmano. Ya no son los 60 minutos, sino la previa y el pospartido».