Rafa Redondo, nazareno con gorra de plato

José Luis Royo
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El percusionista de la Banda Munucipal de Cuenca reconoce que No poder salir a tocar a la calle en Semana Santa se hace muy duro»

Rafa Redondo posa rodeado de instrumentos de percusión. - Foto: Reyes Martínez

Ser conquense, músico y nazareno no es algo fácil de llevar en estos tiempos. No poder tocar en Semana Santa es para Rafa Redondo, percusionista de la Banda Municipal de Cuenca es algo que se lleva «verdaderamente mal» porque «los músicos no nos estrenamos en la banda en Santa Cecilia, lo hacemos en Semana Santa y contamos los años que llevamos en la banda por las Semanas Santas que hemos salido».

Habitualmente comienzan a preparar la Semana Santa a finales de enero «cuando el director empieza a sacar las primeras marchas para ese año», explica Rafa. Tradición que se ha mantenido este año porque el pasado domingo la Banda de Cuenca ofreció un concierto de marchas de procesión, aunque para Rafa «la sensación no es la misma, no poder tocar las marchas en la calle fastidia mucho».

Rafa Redondo contesta rápido cuando se le pregunta por su marcha de procesión preferida: «Mater Mea, de Ricardo Dorado, es una de las mejores y me la ha inculcado m i padre porque le gusta mucho», aunque si hablamos de devoción, reconoce que «le tengo mucho cariño a la marcha Santísimo Cristo de la Luz, que es mi hermandad de toda la vida y la hizo el comandante Sendra en la Academia de Infantería de Toledo cuando yo estaba allí y la hizo para un concierto que organizó la Junta de Cofradías en el inicio de la Cuaresma, sacó la partitura sin nombre y yo le pedí que se la dedicara al Santísimo Cristo de la Luz y así fue», explica Rafa, que recuerda que «hace un par de año vino con la Banda de Las Mesas y dijo que yo le había puesto el título a la marcha».

Rafa Redondo asegura «llevar un poco mal» que últimamente se toquen muchas marchas andaluzas y se dejen un poco de lado las de Cuenca. «Dice mi  padre que los músicos de la Banda de Cuenca somos nazarenos de gorra de plato, salimos todos los días y a mí me gustan las marchas castellanas, las que están hechas para Cuenca».

Reconoce estar que «está siendo muy duro no poder salir a tocar enSemana Santa» porque «en mi casa se vive mucho, no solo por la música, en todas nuestras tertulias está la Semana Santa, mi vinculación es muy grande y lo estoy pasando muy mal».