Mal comienzo de año en siniestralidad laboral

Redacción
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CCOO y UGT advierten de que «no se puede empezar el año peor» tras contabilizarse un fallecido y dos heridos graves en la provincia

Bomberos del parque de Motilla del Palancar y sanitarios trasladan a una ambulancia al trabajador herido en Paracuellos de la Vega - Foto: @Cuenca112

La siniestralidad laboral es una de las asignaturas pendientes y las cifras hablan por sí solas. Un ejemplo está en enero,  un mes negro para la provincia ya que dos trabajadores perdieron la vida y otros dos resultaron heridos graves. Hay que aclarar que uno de los fallecidos no computará como fallecido en accidente laboral en la provincia, ya que murió en Madridejos (Toledo), aunque era vecino de Las Pedroñeras. No obstante, si se toman como referencias las estadísticas de accidentes de trabajo del Ministerio de Trabajo y Economía Social de años anteriores, las cifras de enero en Cuenca son preocupantes. Tanto CCOO como UGT coinciden en que dos muertos en accidente laboral, uno El Picazo y otro en Madridejos, así como dos heridos de gravedad , uno en Paracuellos de la Vega y otro en Villar de Domingo García, que tuvieron que ser trasladados al hospital Virgen de la Luz, son datos muy negativos. 

«Hemos empezado 2023 con unas cifras preocupantes que esperamos que se puedan corregir en los próximos meses», explica la secretaria provincial de CCOO, María José Mesas. En la misma línea, el secretario provincial de UGT, Vicente Martínez, sostiene que «no hemos podido empezar peor el año pero nos queda la esperanza de que esto se revierta».

Hasta noviembre del año pasado, y a la espera de conocer los datos definitivos de los doce meses, en la provincia de Cuenca se contabilizaron dos accidentes mortales y 36 graves. Un año antes, un trabajador perdió la vida y otros 37 resultaron heridos. Son números muy inferiores a 2020, el año de la pandemia, cuando la siniestralidad laboral en la provincia dejó un estadística terrible, con diez víctimas mortales y 40 heridos.

En este sentido, la responsable provincial de CCOO advierte que «si se hace una comparativa con los datos de 2022, lo accidentes en su conjunto se reducen pero los accidentes graves aumentan un 56% de septiembre de 2021 a 2022». 

Las cifras de enero suponen una seria advertencia para reducir la cifra de accidentes en lo que queda de año. Por esta razón, Mesas subraya la importancia que tiene a la hora de frenar la siniestralidad laboral la concienciación y la labor sancionadora de la Inspección de Trabajo, pero advierte rotunda que hay que ir más allá. «Necesitamos formar e informar, y eso se llama acción preventiva, por lo que hay que establecer la prevención como prioridad dentro de cualquier actividad empresarial».Además, la responsable provincial de CCOO lamenta que «la acción preventiva en algunas empresas no está funcionando o no la hay, porque la inmensa mayoría de los accidentes son evitables y se pueden prevenir.» 

Desde UGT, Martínez subraya que el objetivo de las centrales sindicales «es la siniestralidad cero», considera que la tendencia histórica va a la baja pero que queda mucho por hacer, si bien «la línea de trabajo es buena y adecuada».