Después de equipar la mayor parte de los municipios en zonas rurales de la región con la infraestructura de conectividad necesaria, toca 'vestir' a esos municipios con las herramientas y soluciones digitales más adecuadas para la gestión más eficiente de sus actividades. Y desde el Ejecutivo regional lo quieren hacer con «un traje hecho a medida» para todos ellos, gracias al impulso del Plan Director del Ecosistema de Territorio Rural Inteligente de Castilla-La Mancha.

Lo presentaron este martes el vicepresidente del Gobierno, José Luis Martínez Guijarro, y el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, que avanzaron que dispone de una dotación económica de 25 millones de euros procedentes de los fondos FEDER europeos para desarrollar y mejorar las condiciones sociales, económicas y ambientales de las zonas rurales de Castilla-La Mancha.

El objetivo es, con esta herramienta pionera, avanzar en la digitalización en municipios afectados por la despoblación con el fin de mejorar la prestación de servicios a sus habitantes a través de una oficina 'Smart Rural' en la que los ayuntamientos podrán disponer de esas soluciones adaptadas a sus propias necesidades, en cuestiones como la gestión del agua, la recogida de los residuos urbanos, los aparcamientos públicos, etc. Una ventanilla única a la que acudan los ayuntamientos en busca de asesoramiento, formación e innovación diseñando «una estrategia a medida para cada uno de ellos en el proceso de digitalización de sus infraestructuras y servicios», explicó el vicepresidente, que quiere con ella «romper la brecha digital entre las ciudades y el medio rural» con la ayuda a estos municipios más pequeños de la Comunidad.

De hecho, puso en valor el esfuerzo que se ha hecho desde la administración regional para dotar a todos esos municipios de la infraestructura necesaria para poder incorporar ahora esas soluciones digitales. Guijarro explicó que, a lo largo de esta legislatura, se ha multiplicado por seis el número de localidades que disponen de fibra óptica en Castilla-La Mancha, superando en la actualidad los 1.300 núcleos de población de los que el 65% pertenecen a zonas afectadas por la despoblación. «Una situación completamente distinta a la que había en junio de 2015, donde la fibra óptica apenas había llegado a las capitales de provincia».

La presentación de esta estrategia de digitalización del medio rural se hizo mediante un acto al que acudieron alcaldes, entidades locales, organizaciones rurales como Recamder y empresas del sector de la innovación y las telecomunicaciones, con las que se ha trabajado en el desarrollo de esta herramienta para los municipios.