«Sólo la educación acabará con la violencia de género»

V.M.
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La catedrática de Derecho Civil de la Facultad de Ciencias Sociales de la UCLM, María Ángeles Zurilla, intervino en el ciclo de charlas de la RACAL

María Ángeles Zurilla, en el Campus universitario de Cuenca. - Foto: Reyes Martínez

La violencia de género enfocada desde la perspectiva del Derecho Civil centró la intervención de la catedrática de la Facultad de Ciencias Sociales de la UCLM María Ángeles Zurilla, dentro del ciclo de charlas programado por la Real Academia Conquense de Artes y Letras. En una jornada marcada por la celebración del Día Internacional de la Mujer, la ponente hacía hincapié en que el origen de ese fenómeno está precisamente en la desigualdad.

Tanto nuestro país, como de forma más específica la Comunidad de Castilla-La Mancha, elaboraron normativas legales avanzadas en este terreno, ¿podrían calificarse de leyes punteras?

Sí, tanto en materia de igualdad como en el ámbito de la violencia de género. La Ley  Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género fue pionera a nivel nacional e internacional, sirviendo de modelo a la regulación en otros países; no obstante, bastante antes ya tuvimos la Ley Reguladora de la Orden de Protección de 2003 y más recientemente otra de octubre 2018 para eliminación de toda discriminación y violencia contra las mujeres en la región.

Con las múltiples repercusiones que tuvieron en el Derecho Civil…

Así es, algunas de ellas están recogidas en el Código Civil y otras en la propia Ley Orgánica de Violencia de Género y en otras leyes y normativas; las relacionadas con el ámbito civil tienen que ver con lo referido en la violencia en el ámbito de la separación y sus repercusiones para el divorcio, la custodia de los hijos, atribución de la vivienda o en materia de sucesiones.

A pesar de los avances legislativos, las cifras de víctimas se empeñan en advertirnos que el primer paso debe centrarse en la educación, ¿no es así?

Desde mi punto de vista es la clave para eliminar esta lacra social, aparte de las medidas legislativas adoptadas tanto a nivel autonómico, nacional e internacional, habría que citar en ese sentido el importantísimo Convenio de Estambul, ratificado por España en 2014. Indudablemente en estas décadas ha habido importantes avances, no hay nada más que comparar la situación de las mujeres en la actualidad a la que tenían hace apenas 50 años, pero lo que está claro es que a pesar del avance en materia de protección de las víctimas o a nivel legislativo y de coordinación institucional, las cifras de violencia de género continúan siendo elevadas y, sin duda, la educación está en la base de la erradicación total del problema.

Una persona tan involucrada en este tema y que impulsó el Máster en Prevención y Tratamiento de la Violencia de Género sentirá particular preocupación por las opiniones de muchos adolescentes que llegan a justificar algunas conductas de control en las relaciones de pareja...

Sin duda es muy preocupante y es uno de los aspectos que se abordan dentro del Máster de Prevención y Tratamiento de la Violencia de Género, porque el acoso de todo tipo está alcanzando cotas importantes en muchos adolescentes y, a pesar de los múltiples programas de formación en colegios e institutos, siguen adoptando comportamientos posesivos y acosadores.

El empoderamiento de la mujer y la reducción de brechas ¿es la otra gran clave para erradicarla?

El hecho de que la mujer tenga una formación, sus propios medios de sustento y que además logre empoderarse en distintos ámbitos de la sociedad contribuye a que vayamos siendo más iguales; no obstante, queda mucho por hacer, por ejemplo eliminar las brechas en material salarial o el techo de cristal, en ese sentido una de las medida para alcanzar la plena igualdad es que cada vez podamos alcanzar puestos de mayor responsabilidad, algo para lo que todavía queda, sólo la plena equiparación entre hombres y mujeres, sobre todo desde la educación y la cuna, acabará con la violencia de género.