José Carlos Martínez y Luisa García son dos trotamundos a quienes les encanta viajar. Esta pasión por viajar hizo que hace ya casi cuatro años atravesasen en una furgoneta América, desde Alaska a Tierra de Fuego, en un viaje que duró 580 días y que les llevó a recorrer 58.552 kilómetros y a visitar 15 países.

Este viaje no sólo lo plasmarán en su libro De Alaska a Tierra de Fuego, tocando la libertad, sino que les marcará su vida hasta el punto de que se acaban de embarcar en una nueva aventura, la de dar la vuelta al mundo igualmente en una furgoneta y decorada para la ocasión. «Lo bueno de ir así es que uno puede improvisar la ruta y puede cambiar el recorrido día a día», puntualiza Luisa García.

Este sábado en su localidad natal de Tobarra en Albacete tuvieron su fiesta de despedida antes de partir en esta nueva aventura. Y ya en carretera, su primera parada fue la también localidad albacetense de Alcalá del Júcar en donde estuvieron por espacio de dos días, mientras que la segunda fue el paraje natural de las Chorreras del Cabriel, ya en la provincia de Cuenca, entre los municipios de Enguídanos y Villora, y la tercera, la capital conquense. Aquí estuvieron este martes y vestidos de manchegos a lo largo de más de tres horas pasearon por sus calles y por su entorno y visitaron sus inmuebles más característicos y conocidos.

«Nos encantó su arquitectura e igualmente sus rincones y las hoces que hacen los ríos», dice Luisa García. No obstante, no todo fue callejear, también, añade, «tuvimos tiempo para degustar un poco su gastronomía típica como los zarajos o el ajoarriero conquense».

La noche la pasaron en el parking del Castillo para el día siguiente ponerse de nuevo en ruta por un recorrido que les llevaría primero a la Ciudad Encantada y después a visitar, a lo largo de un par de días, la Serranía dejándose para el final sedas visitas tanto a Belmonte como a Mota del Cuervo. En Mota, además, el Ayuntamiento les ha dado permiso para montar este sábado su puesto para la venta del merchadising hecho para la ocasión con su logotipo de ‘dos manchegos trotamundos’. Venderán camisetas, mandiles, imanes o pegatinas y su libro, De Alaska a Tierra de Fuego, tocando la libertad. Por la mañana estarán ubicados Los Molinos y por la tarde en la Plaza del Ayuntamiento.

Una vez haya concluido su periplo por Cuenca, su siguiente destino seguirá siendo la comunidad castellano-manchega, en concreto, comenta Luisa García, la provincia de Ciudad Real. Allí pasarán por las localidades de Campo de Criptana y de Alcázar de San Juan y por una quesería ubicada en un municipio cercano a Alcázar a fin de conocer cómo se prepara el queso manchego tradicional.

Tras Ciudad Real esta vuelta al mundo les llevará por Castilla y León, por Portugal por la cornisa cantábrica, por la Rioja y una vez crucen la frontera, por diferentes países de Europa y de Asia. Para el final dejarán el resto de los continentes, es decir, América, África y Oceanía, en un orden, no obstante, aún por determinar.

«Si en el anterior viaje hicimos 58.552 kilómetros, es posible que en este hagamos 350.000 a lo largo de varios años, aunque todo dependerá de cómo nos financiamos porque el dinero que tenemos ahorrado no va a dar para todo lo que queremos hacer».

COCINAR. «Queremos ser como una especie de embajadores de la cultura y de la identidad manchega, de su gastronomía, de sus tapas. Tapas que, por otra parte, durante el camino, probablemente a partir de Europa dada las complicaciones que hay en nuestro país, cocinaremos y venderemos, lo mismo que cualquier otro tipo de comida que nos surja y veamos que pueda funcionar en el país por el que pasemos y de esta manera, junto con el puesto de venta, poder autofinanciarnos».

Quien esté interesado en esta vuelta al mundo a cargo de Luisa García Martínez y Juan Carlos Martínez Gadea, de lo que ven y de cuantas otras experiencias y aventuras puedan tener en sus diferentes paradas pueden hacerlo a través de las redes sociales de instagram, facebook, un canal de YouTube y una página web a través del enlace: ‘2 manchegos trotamundos’.