El Rebi Balonmano Cuenca está de dulce después de cuajar un gran inicio liguero. Tal es así que se aúpa hasta la tercera posición de la tabla con los mismos puntos que el segundo clasificado. La victoria en casa del pasado fin de semana ante el Ademar León (28-26) le ratifica como un equipo con serias opciones de acabar en la meritoria segunda plaza de la competición, ya que el primer puesto es una tarea imposible teniendo en cuenta la presencia del todopoderoso Barcelona.

Así, los de Lidio Jiménez acumulan 12 de los 16 puntos que se han jugado hasta la fecha. «Hubiéramos firmado este arranque liguero antes de empezar», reconoce Lidio Jiménez. Más aún cuando en verano se marcharon piezas claves en la plantilla y llegaron muchos jugadores nuevos. Aún así, el cuerpo técnico ha conseguido encajar de forma exitosa todas las piezas del puzzle. «Estamos muy contentos por cómo juegan todos y ahora somos más equipo que el año pasado», añade. 

Eso sí, pese al gran momento de forma, Lidio Jiménez llama a la calma y recuerda que «el objetivo es la permanencia y a partir de ahí soñar, pero con los pies en el suelo, ya que quedan muchos partidos de Liga». Los conquenses, que son la segunda mejor defensa del campeonato, sólo piensan en ir paso a paso. Por lo que el único pensamiento que tienen ahora mismo es asaltar el domingo la cancha del Granollers (18 horas), que marcha segundo, y así ratificar sus serias opciones de pelear por el subcampeonato. «Es un partido muy complicado pero iremos a por la victoria desde el primer momento», subraya. Cabe destacar que hasta ahora no el equipo no conoce la derrota fuera de casa.