El ambiente nazareno que ya se respira en la capital aún se verá potenciado estos días con una exposición que capta con detalle algunas de las imágenes más populares del ciclo pasional conquense, muestra surgida de la profunda devoción de Diego Carpintero Martínez.
Inaugurada en la sede de la Venerable Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad del Puente (en la calle Santo Domingo), Pasión Nazarena podrá ser contemplada hasta el próximo martes, día 15, y en ella el visitante puede admirar el trabajo minucioso de este artista autodidacta, que es cofrade desde el mismo momento en que vino al mundo, «no en vano -revela- mi padre me apunto a la Hermandad nada más nacer».
Carpintero comentaba a La Tribuna de Cuenca que la muestra puede ser entendida como una especie de preludio de la Semana Santa en este año tan especial, donde se recupera la ansiada normalidad tras la pandemia, «y en ella he reunido una veintena de lienzos donde vuelco mis dos grandes pasiones: la tradición cofrade y mi amor por el dibujo».
Confiesa que mantiene viva e inalterable su ilusión por el ciclo pasional y aguarda ansioso poder volver a salir como bancero en la tarde de Jueves Santo, portando la imagen titular de la Hermandad de la Soledad del Puente, aunque reconoce que «después de todo lo que hemos pasado no puedo evitar tener algo de nerviosismo ante una celebración por la que existe tal devoción en Cuenca y donde cada cofradía y hermandad tiene su momento».
En cuanto a su faceta artística, recuerda que comenzó a dibujar siendo muy pequeño y se formó por cuenta propia, perfeccionado por sí mismo una técnica que mantiene intacta: un dibujo preciso con lápiz sobre el lienzo, al que después aplica color con pintura acrílica.
Trabajo realista. «Es un trabajo muy realista y con mucho gusto por el detalle, lo quiero dejar tan fino que incluso ya no pinto con pinceles, sino con palillos con el objetivo de mejorar los perfiles y las propias facciones de las imágenes... es prácticamente una obra escultórica». Carpintero dedica buena parte de su tiempo libre a cultivar esa afición por la pintura en su casa del Barrio de Tiradores, «incluso en los meses de verano salgo a la calle con mi caballete para pintar durante horas, con el acompañamiento musical de mis marchas procesionales».
«A lo largo de estos años he ido reuniendo más cuadros -añade- y el año pasado ya expuse por primera vez, pero es en esta ocasión donde más obra reúno. Se trata de imágenes y pasos de la Semana Santa conquense captados desde un primer plano. Están representadas desde Nuestra Señora de la Soledad del Puente, María Magdalena, la Virgen de las Angustias, Jesús de Medinaceli, el Cristillo de las Misericordias, San Juan Bautista (un lienzo que le hice en forma de homenaje a Marco Pérez y una de sus tallas, el Cristo yacente), e incluso tengo dos retratos de una chica que aparece junto a Virgen de la Soledad y otro de Francisco Javier Poyatos, el director de la Banda de Cornetas y Tambores de la Junta de Cofradías».
Finalmente, Diego Carpintero agradecía a Alejandro Pacios, responsable de la productora audiovisual Objetivo7 de Albacete -que ya rodó en su día un audiovisual a la propia Hermandad de la Soledad del Puente- el cortometraje que le hizo para plasmar su trayectoria artística, «un vídeo que me ha servido durante los últimos día para publicitar la exposición», concluye.