Osborne, dueño de marcas como Cinco Jotas, Bodegas Montecillo o la ginebra Nordés, celebra este año su 250 aniversario. Dos siglos y medio de historia para una compañía emblemática en España que puede presumir de estar entre las 100 empresas familiares en activo más importantes del mundo.

«Este 2022 esperamos cifras similares a las alcanzadas en 2019, pero siempre dependiendo de la evolución de la pandemia y la delicada situación mundial, deseando que la demanda de nuestros productos se sostenga en el tiempo», asegura el consejero delegado de la firma, Fernando Terry.

Sin embargo, Terry reconoce que este ejercicio se presenta «complicado» por la inestabilidad actual debido al impacto que el conflicto bélico en Ucrania pueda provocar tanto en el consumo como en el coste de las materias primas.

En concreto, la multinacional española recuerda que en 2020, marcado por el coronavirus, adoptó importantes decisiones estratégicas tras la caída de su actividad, aunque sus marcas mostraron un excelente desempeño en el canal alimentación y en el e-commerce, donde volcaron sus esfuerzos.

El resultado es una compañía saneada que en 2021 superó sus expectativas de negocio, con un liderazgo en segmentos como las ginebras premium, gracias al buen comportamiento de Nordés, al crecimiento positivo de su sector online, a la buena evolución en el campo internacional, que supone ya el 35 por ciento de sus ventas, y a la consolidación de varias de sus marcas estratégicas, como son Carlos I, los vinos de Jerez y Bodegas Montecillo en sus respectivas denominaciones de origen.

Osborne cuenta con presencia en más de 70 países, tiene sendas filiales en China y Brasil, seis plantas de producción en España y un portfolio de más de 30 marcas propias y de distribución, a las que se unen recientes adquisiciones como caviar Riofrío, Ginebra Gold, Whisky Doble V y Vermut Domingo.

En el apartado de bodegas, la enseña, que está presente en la DO de Jerez y en la de Rioja con Montecillo, no descarta si existe la posibilidad de entrar en Ribera de Duero, que considera una «buena» denominación en la que estar presentes.

Ángel León

Con este aniversario, Osborne se sitúa entre las 100 empresas familiares en activo más antiguas del mundo y se consolida como uno de los grandes embajadores internacionales de la gastronomía española. Como parte de los actos de celebración y homenaje al lugar de origen de la compañía, Cádiz, Ángel León será su embajador durante este año de aniversario.

El presidente de Osborne, Ignacio Osborne, se congratula de contar con el chef del mar en esta celebración. «León comparte una parte de la riqueza de la gastronomía española con el resto del mundo desde El Puerto de Santa María, cuya esencia responde al propósito incansable de Osborne desde su creación. Valores y filosofía comunes que toman cuerpo con su involucración en esta fecha histórica para nuestra empresa», indica.

«Una compañía con sede en El Puerto de Santa María, como Aponiente, cuyas metas y proyección traspasan nuestras fronteras y miran al futuro para seguir trascendiendo desde nuestra tierra. Teniendo el origen como epicentro, ambas empresas seguimos aportando a la gastronomía internacional nuestro mejor saber hacer», subraya por su parte el cocinero.

Durante este 250 aniversario, la multinacional también llevará a cabo una serie de actos conmemorativos, que incluyen la edición exclusiva de un libro en el que participarán grandes figuras de la gastronomía, la cultura y el mundo empresarial en España, así como distintas iniciativas en las que el consumidor podrá sumarse a esta celebración histórica.

Además, y por primera vez en su historia, Osborne realizará una saca especial de la solera El Cid, hasta ahora destinada para consumo únicamente de la familia Osborne, para elaborar una edición especial de vino de Jerez de 250 botellas.